Victoria del equipo andaluz en su primer encuentro de la historia en competición europea. El Granada fue muy superior en la segunda mitad y la actuación de Darwin Machís les dio el esperado triunfo. Siguen invictos desde que comenzara la fase de clasificación. [Narración y estadísticas: PSV 1-2 Granada]

El encuentro no era nada fácil para los andaluces. No solo luchaban contra un equipo con experiencia de sobra en competición europea, sino que además lo hacían contra Gotze y sin una de sus estrellas como Roberto Soldado, baja por dar positivo en la Covid-19. Pese a ello, Jorge Molina asumió los galones en ataque y acompañó a la perfección a Machís.

El PSV, además, no salió con demasiada superioridad sobre el Granada. Ambos se miraron de tú a tú. Sin ocasiones clarísimas ni un dominio de alguno de los dos conjuntos, pero si los avisos llegaban de alguna parte era de la española. Machís avisó nada más comenzar y las llegadas por banda, aprovechando una disposición demasiado abierta del PSV, daban esperanzas y ánimos al Granada.

Sin embargo, el objetivo era no arriesgar. Nadie quiería jugársela y mantener el cero a cero parecía primordial para ambos equipos. Solo una ocasión generada por Gotze y que no aprovechó la delantera del PSV desestabilizó algo el encuentro. Es más, fue la lesión de Gonalons, tendido en el suelo por un problema en la rodilla, lo único que afectó al cuadro visitante. 

El partido estaba para cero a cero. Pero Gotze, con experiencia y talento, se negó. La estrella del PSV anotó sobre el descuento antes de irse al descanso. Un remate en el área que era imposible de parar para Rui Silva y que injustamente decantaba la balanza para los locales.

Otro Granada tras el descanso

Nada que ver tuvo el equipo de Diego Martínez en los segundos 45 minutos. Era otro completamente diferente. Apostando por el toque, la velocidad de Machís y las llegadas al área contraria. Bien por la banda o mediante las conexiones por el centro del campo, el conjunto de La Liga estaba dando un paso al frente más que necesario.

El PSV dejaba huecos y el Granada los quería aprovechar. Tanto que finalmente llegó el empate gracias a la pizarra del técnico. Una acción a balón parado que comenzó Luis Milla, revelación esta temporada en la competición doméstica, y que llegó finalmente a Jorge Molina en el segundo palo previo toque de un compañero. La jugada había salido redonda y la salida del Granada se veía recompensada.

Gotze celebra su gol con el PSV EFE

El cuadro holandés quedaba completamente desdibujado. Habían sacado un defensa en el descanso para aguantar el marcador pensando que el Granada no tenía potencial para remontar. Y se equivocaron. Desde ese 1-1 la confianza creció exponencialmente en el Granada y las jugadas en ataque se sucedieron.

Todo hasta que Machís, cuando menos se esperaba, se sacó un zapatazo imposible de parar para cambiar el partido por completo. Recibió por banda, aprovechó sus condiciones físicas y sacó un lanzamiento dentro del área que fue directo a la escuadra. 1-2 en el tramo final del partido.

El PSV, ya con la pólvora mojada, lo intentó en un par de ocasiones. Sin embargo, la defensa de un Granada acostumbrado a sufrir y la falta de una referencia ofensiva en el conjunto local complicaron modificar lo más mínimo el luminoso. El 1-2 estaba hecho. El Granada firmaba un nuevo partido para la historia. Suman tres puntos en la primera jornada y se colocan en lo más alto del grupo.

PSV 1-2 Granada

PSV Eindhoven: Mvogo; Dumfries, Baumgarti, Boscagli, Max; Gotze (Viergever, 46'), Sangaré, Hendrix; Ihattaren, Malen, Mauro Júnior (Madueke, 73').



Granada: Rui Silva, Foulquier, Germán, Vallejo, Neva; Milla (Brice, 81'), Herrera; Machís (Alberto Soro, 81'), Gonalons (Montoro, 35'), Antonio Puertas; Molina (Suárez, 69').



Goles: 1-0, 46' Gotze; 1-1, 57' Jorge Molina, 1-2, 66' Machís.



Árbitro: Felix Zwayer (ALE). Sacó tarjeta amarilla a Mauro Júnior, por parte del PSV Eindhoven, y a Luis Villa, Montoro y Suárez del Granada.



Incidencias: partido correspondiente a la primera jornada del Grupo E de la Europa League, jugado en el Philips Stadion de Eindhoven sin público en las gradas.