La moción de censura del FC Barcelona sigue sin tener una fecha clara. La Generalitat había respondido al club esta misma tarde que no había problema alguno para celebrar el referéndum contra Bartomeu el próximo 1 y 2 de noviembre, como se fijó en un primer momento. Sin embargo, esa comunicación ha llegado antes de que la propia Generalitat pidiera al Gobierno decretar el estado de alarma.
El gobierno regional, como han hecho más territorios de todo el país, han pedido al ejecutivo liderado por Pedro Sánchez que decrete el estado de alarma por la situación sanitaria. Una medida que dejaría en el aire la celebración del referéndum contra Josep María Bartomeu, pues implicaría movilizar a los socios a votar a diferentes sedes mientras se reclama no realizar movimientos imprescindibles.
El FC Barcelona, para intentar retrasar lo máximo posible las fechas de la votación, señalaron las dificultades para celebrar la moción escudándose en el coronavirus. En un primer momento ya utilizaron este argumento y tras reunirse con la Generalitat mantuvieron su postura. No se podía realizar el voto de censura, aunque sí facilitaron al gobierno regional un protocolo para poder acoger público en los partidos de Champions.
Después de reunirse este jueves, el Barcelona pidió retrasar cerca de 15 días la fecha oficial para celebrar la moción contra Bartomeu. Se pasaría, según sus cálculos, del 1 y 2 de noviembre al día 15. Un retraso que cambiaba mucho las previsiones de los opositores al presidente y que incluso ha provocado una amenaza de denuncia por parte de Jordi Farré, impulsor del voto de censura contra Bartomeu.
La Generalitat, siempre defensora de mantener las fechas, dejó abierta la puerta a cambiar los tiempos. Sin embargo, este mismo jueves se ha enviado una carta al FC Barcelona donde se repetía una vez más que no existían razones legales para retrasar la votación sobre la Junta Directiva blaugrana. El 1 y 2 seguían vigentes. Pero esa confirmación se produjo antes de la petición de declarar el estado de alarma, lo que cambia notablemente la situación.
Las opciones de Bartomeu
El Barça contaba con 20 días como tope máximo para convocar la votación desde el día de validación de las firmas necesarias. Los plazos acaban el 1 y 2 de noviembre. Más allá de la duda sobre la fecha final, para que Bartomeu abandone la entidad y convoque elecciones inmediatas tiene que recibir el voto en contra de dos tercios de los socios azulgranas.
Igualmente, no se descarta que el presidente culé dé un paso atrás y dimita. Si no lo hace y se arriesga a ir al referéndum, podría convertirse en el primer presidente de la historia del FC Barcelona en ser cesado por los socios. Mientras tanto, el máximo mandatario ha cerrado cuatro renovaciones clave y ha aumentado la división del vestuario en los días más tensos.
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