La estancia de Luis Rubiales al frente de la Real Federación Española de Fútbol está siendo de todo menos tranquila. El actual presidente del organismo de Las Rozas llegó con el objetivo de hacer olvidar las polémicas de Villar, sanear económicamente la institución y renovar un organismo que había perdido su imagen. Sin embargo, y apenas unos meses después de haber revalidado su cargo, los problemas no cesan.
Rubiales y su RFEF mantienen actualmente tres frentes abiertos. Uno de ellos con Javier Tebas y LaLiga, otro en el mundo del fútbol sala y el tercero, aunque no menos importante, con el fútbol femenino. En los dos últimos, concretamente, por sus diferencias con las dos principales asociaciones de clubes que representan a dichas categorías y que dificulta el bienestar de ambas disciplinas.
Uno de los aspectos comunes de estas batallas es que en todas tendrá que intervenir y posicionarse el Consejo Superior de Deportes, liderado por Irene Lozano y con unos meses de arduo trabajo por la crispación del deporte nacional y las crisis abiertas por el coronavirus. Para conocer las resoluciones en los temas del fútbol sala y el fútbol femenino habrá que esperar. Los tiempos suelen rondar el mes, pero desde el CSD subrayan a EL ESPAÑOL que no se marcan una fecha concreta por el notable trabajo que se tiene en el organismo.
Pese a ello, sí que se conocen las dos últimas soluciones planteadas por el CSD en los conflictos entre LaLiga y la RFEF. Y, en ambos casos, la que más beneficiada salió fue la competición de fútbol. En un primer momento, la Federación rechazó el calendario propuesto por el equipo de Javier Tebas. Una negativa que dejaba en el aire la temporada.
Pero el CSD, tras una reunión convocada por ellos mismos, confirmó el calendario y dio un golpe en la mesa tomando el control de la situación. Poco después, y con el asunto de los partidos en viernes y lunes, Irene Lozano y su grupo de trabajo dieron el visto bueno a esas fechas siempre y cuando se respetaran los horarios para dar visibilidad al fútbol no profesional y al femenino. De nuevo, era LaLiga la que se llevaba la victoria: habría partidos lunes y viernes como defendían. Ahora, la atención está puesta en los otros dos frentes de la RFEF.
Conflicto con el fútbol sala
EL ESPAÑOL viene informando de los numerosos problemas que existen en el fútbol sala. Y el conflicto ha estallado tras el asunto de los parches de la RFEF. La Federación, como organizadora, obliga a portar la 'galleta' de su organismo en las camisetas. Incluso recientemente se ha ligado ese requisito a la adquisición de los test comprados por el organismo.
Algo que a los clubes femeninos se les ha trasladado con una compensación económica, a diferencia del fútbol sala donde no ha habido oferta. Según han trasladado a este periódico varios clubes, no están dispuestos a ceder su camiseta de forma gratuita cuando es uno de sus principales activos.
Con el inicio de la liga, se han producido las primeras sanciones siguiendo la normativa de competición que ya adelantó este periódico y que obligaba al porte del parche. Es por ello que, según ha podido saber este medio, se ha elevado el problema al Consejo Superior de Deportes.
20 equipos de fútbol sala firman un escrito en el que piden al Consejo Superior de Deportes medidas para suprimir el reglamento. Defienden que se estaría intentando gestionar el "patrimonio privado de las entidades participantes", lo que supone una "extralimitación" de sus competencias como organizadora. El organismo de Irene Lozano, por tanto, tendrá que tomar parte.
El formato femenino
La élite del fútbol femenino pondrá punto y final a sus diferencias con la RFEF la próxima temporada. Es, al menos, lo previsible. Y es que tras las reuniones adelantadas por EL ESPAÑOL entre el CSD y ACFF, quedó constatada la intención de Irene Lozano de declarar el fútbol femenino deporte profesional. Una medida confirmada y que entrará en vigor la próxima campaña. Así, la RFEF perderá el carácter de organizador de la Primera Iberdrola.
Sin embargo, aún se está desarrollando la 2020/2021 y el formato puede cambiar en la Liga Reto. La RFEF creó un sistema de competición basado en grupos y subgrupos. Así, se dividía a los equipos según la disposición geográfica. Pero, como han trasladado a este periódico, la liga queda algo desvirtuada por la diferencia de nivel entre unos y otros. En un comunicado, la propia ACFF aclaró que "resulta innegociable para los clubes de la ACFF ningún escenario que no sea el de una liga regular a dos vueltas, con un grupo único para Primera Iberdrola y dos grupos para Reto Iberdrola".
El enfado aumentó cuando la RFEF, en una votación no vinculante para tantear la postura de los equipos, decidió sacar adelante la iniciativa a pesar de que solo siete de los 34 clubes se postularon a favor. Por todo ello, la ACFF ha impugnado ante el CSD ese formato con la intención de que se dé un paso atrás y se rectifique lo máximo posible.
Según confirman a EL ESPAÑOL, se han pedido medidas cautelares. La intención es que, una vez se hayan terminado los partidos de los subgrupos, se establezca un formato de liga regular donde se disputen los enfrentamientos que faltan. Es decir, jugar 28 partidos manteniendo los puntos y resultados. Quedaría una liga regular, solo que en dos fases: ida y vuelta contra siete u ocho equipos, y otra ida y vuelta con los siete u ocho restantes.
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