"Después de 3 partidos, 3 victorias, 2 prórrogas, un viaje de 3 días... LO CONSEGUIMOS. Nos volvemos a ir de...¡¡¡COPAS!!!". Las Rozas CF, el equipo entrenado por el exjugador Iván Helguera, confirmaba el pasado 28 de octubre su clasificación para las semifinales de la Copa RFEF y, sobre todo, para la primera ronda de la Copa del Rey. Por segundo año consecutivo, y en su segunda temporada en Segunda División B, este equipo madrileño subía un peldaño más en su lucha por asentarse en el fútbol nacional. Por el momento, en liga regular aún no han ganado ninguno de sus tres partidos, aunque la alegría copera permite olvidarlo durante algunos días.
Las Rozas, un municipio de la Comunidad presidida por Ayuso cuenta con cerca de 100.000 habitantes. Y, en cualquier rincón de España, una de las primeras impresiones que te viene a la mente al hablar de ellos es que el dinero no falta. Son "pijos", son "ricos" o, como se extiende cada vez más entre ciertos políticos, son "cayetanos". Sin embargo, la crisis del coronavirus no ha hecho distinción según las cuentas bancarias y la pandemia también ha pasado factura en este municipio que, hasta hace unos meses, aparecía entre los más ricos de España por encima de los 19.000 euros.
Los ERTE no se cobran, los despidos tampoco se acaban y más de uno pasa dificultades en su día a día. Algo que quizás para gran parte de su población es algo inusual, pero que a nivel deportivo no supone un cambio drástico. Las Rozas CF, que el 30 de junio de 2019 subía a Segunda B por primera vez en su historia, lleva peleando con los prejuicios mucho tiempo. Y, como explica su presidente Ángel Campos a EL ESPAÑOL, son un club "humilde", "muy humilde" y que, gracias a su presencia en la Copa del Rey, podrá tener un respiro económico durante los próximos meses.
Copa en crisis
El máximo mandatario del club explica a este periódico que la clasificación suscita "mucha ilusión" en la entidad por el hecho de que pueda jugar "un equipo de Primera o Segunda" en su campo de Navalcarbón. Porque, pese a las restricciones sanitarias, en Las Rozas sí puede acudir algo de afición a la grada.
"Aunque tenemos la limitación del público y es un momento especialmente delicado en nuestro país, los pocos espectadores que puedan asistir, en torno a 450, pues es un premio a nuestros abonados para que puedan ver un partido de esa categoría", espeta.
Como cualquiera que cierre su presencia en la Copa, la suerte es toda la contraria a la que piden en la élite. Mientras los grandes prefieren equipos pequeños, los equipos optan por el 'cuanto peor, mejor'. "Nos gustaría que nos tocara el Real Madrid, pero en esta primera ronda están exentos". Las Rozas, como dice su presidente, espera "un Primera, un equipo con la mayor solera posible, lo más grande que pueda". Y, aunque eso implique un "paso efímero" por el torneo, este tipo de jornadas son "un acontecimiento social".
Jugar contra los grandes, en tiempos de la Covid-19, es una suerte. Como viene relatando EL ESPAÑOL, los clubes no lo están pasando nada bien. Incluso más de uno prevé desapariciones si la Federación no aumenta sus ayudas económicas. "Con la que está cayendo en este país", cuenta el máximo mandatario del club roceño, jugar la Copa les "echa una mano" a nivel económico.
Porque si Las Rozas CF ya de por sí era humilde, la pandemia ha recortado las capacidades de los patrocinadores. "Están en dificultades económicas como todo el país", insiste sobre las empresas que pagaban publicidad al club. "Lo que intentamos hacer es unos presupuestos lo más rigurosos posibles". Su objetivo es "tener una imagen de club serio". "Los ingresos han caído sustancialmente, porque el patrocinio también ha caído. Todo lo que sean inyecciones como estas de jugar en Copa, nos ayuda a cuadrar el presupuesto y nos da mayor tranquilidad para acometer los compromisos que ya tenemos contraídos en los pagos". A nivel deportivo y económico, estar en la Copa del Rey es su mejor golazo.
Imagen distorsionada
Los prejuicios en España están a la orden del día. Igual que el Rayo Vallecano está totalmente ligado a un barrio obrero, hablar de Las Rozas puede inferir que el club vive la misma situación que parte de su población. Pero no. Campos lo explica perfectamente: "El municipio, si miramos los datos estadísticos, está entre los municipios con mayor renta per cápita del Estado". Sin embargo, la entidad no vive la misma situación.
Uno de los problemas, y que además van a buscar paliar, es que "la propia composición sociológica de Las Rozas hace que tenga un componente de ciudad dormitorio" y ello provoca que "en algunos sectores" falte "ese vínculo con su población".
"Somos un club muy modesto, con un número de abonados modesto también y con dificultades económicas de manera importante". Muchos equipos se mantienen con vida gracias a las transferencias públicas, de subvenciones. Algo que en Las Rozas CF ni conocen.
"No tenemos ninguna subvención de organismos públicos, nos financiamos con los ingresos que nos generan nuestros abonados y patrocinadores, así como una escuela con 350 niños que viene funcionando bastante bien, con jugadores de nuestra cantera que han jugado en Primera División en los últimos años. Es un club humilde que está en fase de crecimiento". Sin ir más lejos, Marcos Llorente, actual jugador del Atlético y ex del Real Madrid, pasó por sus filas y hasta les ha ayudado en su campaña de socios cuando buscaban la categoría de bronce.
Pero, pese a la idiosincrasia del club, cambiar una imagen tan estereotipada no es fácil. La pregunta es evidente: ¿en algún campo les han llamado pijos? Entre risas, lo reduce a casos muy excepcionales. "En algún campo, en cantera, hemos visto como si nos trataran como un equipo pijo". Y, por ello, Campos se explica: "Tenemos chicos de Las Rozas en su mayoría, y hay un nivel de renta per cápita muy alto, pero también hay sectores de la población con dificultades económicas".
El hecho más fácil para constatar que "hay de todo" es que el año pasado, en su cantera, contaron con "varios jugadores becados" por su situación económica. Aunque "en su inmensa mayoría, hay un nivel de renta alto", en Las Rozas "también hay una población que sufre y vive todos los días como cualquier otro". "Eso es un estereotipo que no debe darse, el fútbol tiene que estar por encima de eso".
Helguera, fichaje
Iván Helguera es quien dirige a Las Rozas. Lo hace desde el pasado mes de mayo. El exjugador de Real Madrid o Valencia se iba a probar en la categoría. El nombre, por sí solo, ya generó gran revuelo. Todo un punto para el club, que lograba establecer un nuevo proyecto y, de paso, darse a conocer.
"Es un entrenador que debutaba en la categoría y tenía ese elemento de la falta de experiencia. Pero queríamos suplir esa falta de experiencia con lo que es un amplio conocimiento de lo que es el mundo de fútbol, el vestuario...". Ambas partes, reconoce Ángel Campos, buscan éxitos deportivos que "es lo que le da una nota u otra a la temporada".
Sin olvidar eso, es una realidad que Helguera como entrenador "ha despertado ilusión". Un jugador que "ha sido internacional, que ha sido campeón de Europa en dos ocasiones, que ha jugado con Zidane, Ronaldo, Beckham en uno de los momentos gloriosos del Real Madrid". Al fin y al cabo, "una persona que despierta ilusión" y que puede ayudar, más allá de sobre el terreno de juego, "haciendo que el nombre de club se conozca en todos los sectores de la población".
Ni Madrid ni Atleti
Para consolidarse hay que echar raices. Y, para ello, primero hay que ganarse la confianza de la afición. Es una de las cosas que más pone en valor el presidente de Las Rozas CF. Quieren "dar un paso más" y, si es posible, "subir a la Segunda División". "Tenemos una población en torno a los 100.000 habitantes y hay ciudades que con menos han estado en categorías más altas".
Tienen que ganarse la confianza de la gente, de esos miles de hinchas que tienden a centrarse más en el Real Madrid o en el Atlético que en el equipo de su ciudad.
"Uno tiene que tener cariño al equipo de su localidad, es a lo que aspiramos, a ser el primer equipo de los roceños". De momento, los datos les respaldan y dan esperanzas para lograrlo en un futuro. En las últimas tres temporadas se ha pasado de tener apenas algo más de cien abonados a 1.200 en la pasada campaña. Un crecimiento "muy sustancial".
Para lograrlo ya han puesto en funcionamiento dos vías. A su gran academia de la cantera se suma la próxima creación, al menos ese es el objetivo, de un equipo de fútbol inclusivo. Deben ser "un sujeto de articulación social" para que todos los ciudadanos de Las Rozas "puedan practicar fútbol". La otra, mucho más actual y con gran potencial, es la de crear un equipo de eSports. "Empieza a tener una gran influencia en los sectores jóvenes" y ya participan en una liga de VPN.
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