El equipo de Emery fue mejor. Sin deslumbrar, Bacca anotó un doblete, luego asistió a Baena y el Villarreal terminó goleando con un 4-0 cuando minutos antes no sabía ni si iba a poder disputar el encuentro. [Narración y estadísticas: Villarreal 4-0 Maccabi]
Los problemas del Villarreal, más que estar en el partido, se vieron en los minutos previos. Y es que una tormenta inundó el Estadio de la Cerémica y dejó en el aire el desarrollo de la jornada. El partido estaba en el aire y nadie sabía que iba a pasar. Se aplazó el partido durante unos minutos, se volvió a aplazar, se fijó para las 22:00 y finalmente se disputó a las 22:10.
Una serie de contratiempos que a cualquier jugador le podrían haber sacado del partido. Sin embargo, en los chicos de Emery no tuvo ninguna repercusión, mientras que en la plantilla del Maccabi si parecía que había surtido efecto. El Submarino Amarillo revolucionó la noche cuando apenas se habían jugado cinco minutos.
Todavía con ambos combinados asentándose en el césped, Bacca remataba en el área con un cabezazo imparable. Era el primer tanto y el Villarreal adelantaba una goleada. Como ya se vio en la última jornada ante el Sivasspor, la atención tenía que estar en la seguridad defensiva. No podía haber errores que cambiaran la dinámica de dominio.
Y no los hubo, aunque tampoco lucidez. La goleada tenía que esperar y, con el Maccabi completamente encerrado en su campo esperando un error que no llegó, el Villarreal optó por no arriesgar. Con ambos equipos firmando la tregua con el 1-0 en el marcador, la primera parte quedó completamente desfigurada. El tanto a los cinco minutos quedaba como un espejismo. No habría ningún cambio hasta el descanso y, salvo algún detalle de Kubo o Baena, el Villarreal aceptaba la paz visitante.
Bacca dice basta
El colombiano tuvo que dar un paso al frente para otorgarle mayor claridad ofensiva al Villarreal. Los segundos 45 minutos fueron suyos. Se gustaba, estaba cómodo. El Villarreal, aprovechando, se atrevía a meterle algo más de velocidad al juego. Era el equipo que se esperaba en la primera parte y que había desaparecido con el 1-0. Ahora sí podía llegar la tormenta en la portería de Daniel. Dicho y hecho.
Bacca cambiaría el partido. La calma por el fútbol. La ausencia de peligro por constantes llegadas. Y, además, con efectividad. Primero en el 52', tras un centro de Kubo que parecía pasado y al que Bacca le dio forma. Bien con fortuna o con inteligencia, batió al guardameta cuando parecía que la ocasión se esfumaba gracias a un testarazo.
No quedaría ahí su influencia. En el 71', de nuevo aparecía con una acción perfecta. Dentro del área, y con toda la atención de los defensas, se sacaba un taconazo para que Baena batiera al guardameta y pusiera el 3-0. Solo el cuarto gol quedaría sin participación directa de Bacca, aunque sí con un gran movimiento de balón del Submarino Amarillo, que por medio de Fernando Niño en el 81' sentenciaba. La única mala noticia, la lesión de Jaume Costa.
Villarreal 4-0 Maccabi
Villarreal: Rulli, Rubén Peña, Albiol, Funes Mori, Jaume Costa (Moi Gómez, 65'), Iborra (Estupiñán, 59'), Parejo (Trigueros, 59'), Yeremy, Kubo, Yeremi, Álex Baena (Gerardo Moreno, 74') y Bacca (Fer Niño, 74').
Maccabi Tel Aviv: Tenenbaum, Bilton, Luis Hernández, Tibi, Baltaxa, Saborit, Karzev (Golasa, m.61), Glazer (Peretz, m.69), Cohen (Schetcher, m.69), Blackman (Pesic, m.51) y Ben Chaim (Dan Bitton, m.61)
Goles: 1-0, 4' Bacca; 2-0, 52' Bacca; 3-0, 70' Álex Baena; 4-0, 81' Fer Niño.
Árbitro: Nikola Dabanovic (Montenegro). Amonestó por el Villarreal a Funes Mori y por el Maccabi a Saborit.
Incidencias: partido de la tercera jornada de la Liga Europa cuyo inicio estaba previsto a las 21:00 y que se retrasó en dos ocasiones (a las 21:30, primero, y a las 22:00 después), como consecuencia de las lluvias intensas caídas sobre Villarreal durante las horas previas al choque.