Ansu Fati ha sido operado con éxito de su rotura de menisco externo de la rodilla izquierda que se produjo el pasado sábado en el encuentro de liga frente al Real Betis. El jugador internacional con la selección española tuvo que dejar el partido en el descanso aquejado de unas molestias en la articulación.
Sin embargo, fue tras el choque, una vez hecha la primera gran exploración, cuando saltaron todas las alarmas. El jugador tenía afectado el menisco externo de su rodilla izquierda y podía haber rotura. La triste noticia solo tardó unos minutos en confirmarse. En ese momento, se informaba de la grave lesión del jugador que tenía que pasar por el quirófano, algo que ha hecho finalmente este lunes.
Fati se ha sometido a una operación del menisco externo de su rodilla izquierda que ha consistido en una sutuaración del mismo, lo que tendrá al jugador cuatro meses de baja. Una lesión muy importante para un chico que acaba de cumplir 18 años y que estaba siendo la gran revelación del FC Barcelona esta temporada.
Muy malas noticias tanto para el jugador como para el club, que pierde a uno de sus grandes referentes en el ataque para gran parte de la temporada. Si todo va bien y según lo previsto, Ansu Fati podría regresar a los terrenos de juego a mediados de marzo o principios de abril, con la temporada ya en su recta final.
La lesión de Ansu Fati ha sido más complicada de lo que parecía en un primer momento, ya que el jugador solo sintió un dolor en su rodilla, pero ni mucho menos esperaba que fuera algo tan grave. El propio Koeman tras el encuentro contra el Betis afirmaba en rueda de prensa que le había cambiado por molestias, pero nada más. Sin embargo, se han cumplido parte de los peores pronósticos.
La operación de Fati
Una vez confirmada la lesión, el equipo médico encabezado por el Doctor Ramón Cugat, jefe de la operación, en colaboración con los servicios médicos del Barça, debían decidir el protocolo a seguir para la operación. Existían varias opciones, desde retirar el menisco del jugador, hacerlo solo con una parte o suturar la rotura, la opción más conservadora con la anatomía de Ansu, pero la que implica la recuperación más larga.
La retirada del menisco podía haber dejado el tiempo de recuperación en unas 6 u 8 semanas, sin embargo, iba a acarrerarle problemas muy serios en el futuro, ya que al desaparecer el menisco, los cartilagos y la articulación hubieran sufrido un desgaste acelerado que podría haber dejado al jugador muy tocado en pocos años. Por ello, el Doctor Cugat ha decidido que lo mejor era suturar la zona y darle el tiempo de recuperación necesario. De esta forma, Ansu conserva su menisco.
La otra gran complicación de la lesión, además de tomar la decisión sobre qué sucedería con el menisco, era comprobar cuál era el alcance real del daño. A veces, con las roturas de menisco, el exceso de liquido impide ver en las pruebas realizadas posibles afecciones del ligamento cruzado anterior, sin embargo, parece no haber sido el caso de Ansu Fati. De haberse confirmado esta mala noticia, la lesión podría haber sido mucho más grave y haber ampliado los plazos de recuperación.
La operación se ha realizado en Barcelona en la Clínica Quirón con la supervisión de los médicos del Barça y ha durado en torno a una hora y media. Aunque aun es pronto, el jugador comenzará lo antes posible su trabajo de rehabilitación para poder regresar a los terrenos de juego lo antes posible.
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