La Asociación de Clubes de Fútbol Femenino ha pasado al ataque contra Luis Rubiales y todo su equipo que dirigen de aquella manera la Real Federación Española de Fútbol y que han mirado para otro lado cuando el fútbol femenino más les ha necesitado. Por ello, han decidido tomar una decisión.
El fútbol femenino ha decidido alinearse en torno a un único propósito y ha estimado oportununo denunciar a la Real Federación Española de Fútbol ante el Consejo Superior de Deportes tras los ataques y la mala gestión realizada contra el fútbol femenino y que han provocado una profunda inestabilidad que les afecta como deporte.
Se trata de un momento crucial para el fútbol femenino ya que se encuentra a las puertas de recibir la histórica calificación de Liga Profesional por parte del CSD. Por ello, han querido denunciar la mala gestión y los continuos ataques que han recibido por parte de la RFEF. Esta decisión fue tomada en la mañana del viernes por los representantes de los clubes del Comité de Derechos Audiovisuales de la ACFF, que acordaron por unanimidad interponer dicha denuncia tras los ataques sufridos en los últimos tiempos.
Desde los clubes y desde la propia ACFF afirman que las actuaciones que ha tenido recientemente la RFEF han sido interpretadas como presiones y abusos contra el fútbol femenino. Además, aseguran que la decisión final de interponer esta denuncia ha llegado tras vivir un nuevo episodio que ha redundado en la imposición de sanciones a una serie de Clubes por no colocar el "Parche Oficial de la Competición" en la manga de su camiseta.
La ACFF y los propios clubes se quejan de que la RFEF reconoció ese espacio de la camiseta como activo privativo de los clubes. Aquellos que aceptaron esta propuesta recibieron una oferta económica, mientras que los que decidieron rechazarla han recibido ahora una sanción, considerándose claramente perjudicados y sin permitirles ejercer su derecho a la libertad.
Conflictos con la RFEF
Esta acción se ha unido a otra lista larga de hechos que la ACFF denunciables y que ha recogido de esta forma: "El conflicto sobre la titularidad de los derechos audiovisuales, el intento de evitar la venta colectiva de estos derechos a través de amenazas disciplinarias y deportivas, la denegación injustificada y discriminatoria de las subvenciones por los desplazamientos a las islas a ciertos clubes, el intento de limitar, a través de un Reglamento Audiovisual, la capacidad de explotar los activos comerciales de los Clubes mediante el establecimiento de prohibiciones e imposición de normas limitativas y que extralimitan el régimen legal vigente o el “Programa Élite”, a través del cual la RFEF va a generar importantes desigualdades por parte del organizador entre competidores de la misma liga al ofrecer mayores cantidades económicas a unos que a otros".
Kosovare Asllani, en el Granadilla - Real Madrid Femenino de la Primera Iberdrola
Por todo ello, la ACFF consider que "la actuación de la RFEF viene generando un clima de litigiosidad e inestabilidad que ha lastrado el crecimiento del fútbol femenino", el cual se encuentra en su momento de mayor expansión histórica. Además, no entienden las actuaciones que está llevando a cabo la RFEF en lugar de apoyar la que será la primera Liga Profesional Femenina de la historia del deporte español.
Desde la ACFF asegura que "la RFEF, en lugar de centrar sus esfuerzos en asegurar el desarrollo e integridad de las competiciones en curso, que se encuentran en la más absoluta deriva, antepone otro tipo de intereses que están fracturando el fútbol femenino español".
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