Este sábado 21 de noviembre, Saúl Ñíguez cumple 26 años, pero antes de soplar las velas, el futbolista ya ha disputado 300 partidos con el Atlético de Madrid. Por esta cifra redonda, el jugador ha hablado con los medios del club, haciendo un repaso a todos estos años como colchonero.
El inicio de la historia comienza allá por el año 2008, cuando ingresó en el Cadete B: "Fue una de las etapas más bonitas. Encontrar que este era el sitio adecuado para estar muchos años. Tuve compañeros para pasármelo muy bien y disfrutar del fútbol". Una infancia que estuvo marcada por la influencia de sus hermanos Aarón y Jony.
"Fue duro no poder disfrutar de mis hermanos, que eran futbolistas y al final nos separamos cuando yo era muy pequeño. Mis hermanos siempre han sido mejores que yo y competir con ellos me han hecho mejorar", ha comentado uno de los veteranos de la actual plantilla del Atlético.
Y de su etapa en el cadete a su debut con el primer equipo y el '48' a la espalda: "El domingo anterior hice un gran partido en el Atleti B jugando de pivote con Simeone viéndolo y el jueves me puso. En el momento del debut no te das cuenta de lo que estás consiguiendo. Tengo que agradecerle al Cholo esa oportunidad".
Aunque no siempre pensó en quedarse en el Atlético, también meditó salir en busca de sentirse protagonista: "En la pretemporada 2014 estaba hablado irme decido otro año, pero con mi trabajo diario conseguí cambiar la opinión del míster, fui titular contra el Madrid en la Supercopa de España y me sentí partícipe".
Peor recuerdo
No todo ha sido bonito y es que en 2015 tuvo que ser ingresado por un traumatismo renal: "Fue un momento muy duro, me estaba asentando en el equipo titular y me dieron un golpe en el riñón operado que me sufrió una hemorragia interna y externa. Lo mas duro no fue el golpe, fue ver a mi padre llorar en la ambulancia, le dije 'papá, tranquilo, que soy un toro' pero ver llorar a tu padre por tu salud...".
En la vuelta ante el Bayer Leverkusen marcó y se quitó el mal sabor de boca: "Hasta ese momento tenía la cabeza en ese mal recuerdo, pero con el gol fui libre mentalmente". Y de ese gol al que anotó al Bayern Múnich en las semifinales de la Champions League de 2016: "Se da una vez en la vida, no me lo creía. Pensé 'madre mía la que acabo de liar', es un gol que me marcará toda la vida".
El futuro
El centrocampista del Atlético de Madrid ha asegurado que trabaja "para volver a la Selección", pero también ha hablado del futuro: "Se echa mucho de menos a nuestra gente y espero que pronto este con nosotros. Los 300 partidos son una cifra más, me gustaría que vengan muchos más, pelearé para ello".
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