Ibra, Bale y la guerra contra el videojuego FIFA: qué es FIFpro y de qué se quejan las estrellas

¿Qué pasa con Zlatan Ibrahimovic y el FIFA? En las últimas horas se ha hablado mucho de los mensajes que colgó el gigante sueco en sus redes sociales cargando por la utilización de su imagen en la exitosa franquicia de videojuegos. La estrella del Milan denuncia que no ha dado su permiso para salir en su edición anual, algo que viene haciendo desde hace más de una década.

La cara, el nombre y otros datos de Ibrahimovic aparecen en el videojuego como los de otros miles de futbolistas profesionales de todo el mundo. Las licencias de FIFA es una de sus grandes apuestas que le han colocado al frente de su mercado. La competencia, Pro Evolution Soccer (PES), de Konami, está muy lejos de la franquicia de EA Sports en este aspecto.

En total, FIFA 21 tiene licenciados en torno a 17.000 jugadores y más de 700 equipos, que se reparten en más de 30 ligas de todo el mundo. Además, posee las licencias de competiciones como la Champions League, la Europa League, la Supercopa de Europa, la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana. Sobre estas, la Premier League, La Liga y la Bundesliga tiene acuerdos de exclusividad. El Milan de Ibra, curiosamente, también tiene un acuerdo exclusivo para aparecer en el juego.

Ibra ha cargado contra EA: "¿Quién le ha dado permiso a FIFA EA Sports para usar mi nombre y mi rostro?", se preguntaba el ariete de 39 años, mencionando además de forma directa a la organización FIFPro. "No me consta que sea miembro de FIFPro y, si lo soy, me han puesto allí sin ningún conocimiento de causa a través de una maniobra extraña. Estoy seguro de que nunca permití que FIFA o FIFPro me usara para ganar dinero", explicó.

Las palabras de Ibra no quedaron ahí: "Alguien ha estado obteniendo ganancias con mi nombre y mi rostro sin ningún acuerdo durante todos estos años. Es el momento de investigar", concluyó. Incluso recibió el apoyo de otra gran estrella mundial, Gareth Bale: "Interesante... ¿Qué es FIFPro? #TimeToInvestigate", escribió el galés, futbolista cedido en el Tottenham Hotspur y que todavía pertenece al Real Madrid, partner oficial de EA Sports y FIFA.

El papel de FIFPro

Que Ibra y Bale se dirijan a FIFPro tiene su explicación. Tanto EA como Konami negocian cada año las licencias de los jugadores a través del sindicato mundial de futbolistas, que reúne a la gran mayoría de las organizaciones nacionales. Los clubes y las ligas se negocian de manera independiente. De hecho, EA Sports ha lanzado un comunicado en respuesta a ambos jugadores explicando esto.

"Estamos al tanto de los distintos debates sobre la concesión de licencias a los jugadores en EA Sports FIFA. La situación actual que se desarrolla en redes sociales es un intento de involucrar FIFA 21 en una disputa entre una serie de terceros y en la que nada tiene que ver Ea Sports.", señala Electronic Arts (EA).

"Para ser muy claros, tenemos los derechos contractuales para incluir el parecido de todos los jugadores actualmente en nuestro videojuego. Como ya dijimos, adquirimos estas licencias directamente de ligas, equipos y jugadores individuales. Además, trabajamos con FIFPro para asegurarnos el poder incluir tantos jugadores como podamos para crear el videojuego más realista. En estos casos, nuestros derechos de semejanza con los jugadores se otorgan a través de nuestro acuerdo de club con el AC Milan y nuestra asociación exclusiva que aún perdura con la Premier League, y que incluye a todos los jugadores del Tottenham Hotspur", explica el comunicado acerca del acuerdo con FIFPro.

Kylian Mbappé, en FIFA 21 de 'next gen'

El tema estaría en que hay futbolistas, como Ibra y Bale, que desconfían de FIFPro. Esta es una organización internacional de futbolistas formada por decenas de asociaciones nacionales y unos 38.000 miembros. Define su misión principal como defender los derechos e intereses de los futbolistas profesionales ante las federaciones, clubes, empresas patrocinadoras u otros agentes del ámbito profesional.

Pero a lo largo de los años han surgido problemas a raiz de esto. En 2019 en torno a 70 futbolistas brasileños demandaron a las firmas de videojuegos que los desarrollan y comercializan por la utilización de su imagen sin su autorización. Y es que la federación brasileña no pertenece a FIFPro, por lo que ni los jugadores ni la organización recibieron compensación económica por ello. Actualmente, la liga brasileña no está licenciada en FIFA ni sus jugadores aparecen con sus nombres reales por esto mismo.

En realidad, ningún futbolista recibe compensación económica por aparecer en FIFA. Es FIFPro la que se beneficia de ello. En Estados Unidos, donde ligas como NBA, NFL o NHL cuentan también con sus propios videojuegos, los sindicatos incluyen a todos los jugadores y luego los ingresos se reparten entre los propios deportistas o se utilizan para mejorar sus derechos.

El acuerdo de Beckham

La polémica con el FIFA e Ibra, que tiene un recorrido de muchos años en el juego, podría venir por el reciente acuerdo firmado por David Beckham, estrella del fútbol retirada -por lo que no pertenece a FIFPro-, que se ha convertido en embajador de FIFA 21, apareciendo en varios de sus modos de juego. Según The Mirror, el inglés habría firmado por tres y 40 millones de libras por aparecer en la saga de videojuegos. ¿Querrá Ibra lucrarse como lo ha hecho la leyenda británica?

[Más información: Así convirtió Burger King al Stevenage, equipo del 4ª división inglesa, en el más usado en el FIFA 2020]