Diego Armando Maradona se ha ido, pero para siempre quedará su legado. Sus conquistas, sus goles, sus jugadas imposibles y todo lo que consiguió desde el primer día que se calzó unas botas de fútbol junto a sus amigos 'Los Cebollitas' antes de formar parte de las categorías inferiores de Argentinos Juniors. Desde que era solo un crío, ya se vio que ese chico sería alguien diferente, pero nunca se pudo imaginar que haría suyo el fútbol y que escribiría la historia.
Durante toda su carrera, ya fuera en Argentina, en Europa o con la selección, Maradona fue dejando atrás rivales, uno tras otro, que se iban quedando por el camino, impotentes ante la superioridad de un jugador mágico, único, con un regate y una precisión nunca antes vistos. Maradona no solo fue uno de los mejores jugadores de la historia, sino que seguramente fuera el mayor talento que se ha visto nunca en el fútbol.
Muchos le recuerdan por sus grandes goles y por sus grandes jugadas, pero si hay un día que le define y que le acompañará para siempre fueron los cuartos de final del mundial de México 86 cuando se enfrentó a Maradona. 'El Pelusa' destrozó a la selección británica con dos goles, a cada cual más diferente y a cada cual más histórico. Solo Maradona fue capaz de crear los dos goles más famosos de la historia, el mismo y día y que ninguno eclipsara al otro.
Sin embargo, si aquellos goles tienen un denominador común en el ejecutor, también los tuvieron en quien los padeció. Se trató del portero inglés Shilton, que se encontraba bajo palos aquel día en el que Maradona decidió cambiar la historia del fútbol. Él padeció más que nadie los efectos del huracán Diego y jamás olvidará un encuentro en el que el primer gol llegó con una "trampa" del '10' de la albiceleste.
"Mi vida siempre ha estado muy vinculada a Maradona, aunque no de la forma en que me hubiese gustado", asegura Shilton en un artículo escrito para el medio Daily Mail con motivo del fallecimiento de Maradona. "Estoy muy triste por conocer la noticia de su muerte. Fue el mejor jugador contra el que jamás me enfrenté".
Shilton recuerda mejor que nadie aquel partido y aquellos dos goles que también le perseguirán para siempre y un mundial que le marcó para los restos: "Aquel día del 86 en México, pensábamos que estábamos listos para hacerle frente. Era el partido más grande que muchos de nosotros habíamos jugado en nuestras vidas. No había ningún marcaje específico para pararle, solo queríamos controlar sus carreras, y, durante una hora, el plan nos funcionó, pero nadie podía imaginarse lo que iba a pasar a continuación".
'La mano de Dios'
"Saltó contra mí en un balón colgado y, sabedor de que no podría llegar con su cabeza, le dio un puñetazo para mandarla al fondo de la red. Una falta clara. Trampas. Mientras corría a celebrarlo miró atrás un par de veces a ver qué hacía el árbitro porque sabía lo que había hecho. Todo el mundo lo sabía menos el equipo arbitral. Eso nos sacó del partido y, poco después, le permitimos hacer una carrera para marcar el segundo. Sin el primero, no habría habido segundo".
El exportero inglés recuerda con dolor aquel partido y, sobre todo, que Maradona no reconociera y pidiera perdón por su acción de manera pública y clara, ya que el fútbol inglés quedó profundamente ofendido con aquello: "Son tonterías, pero tonterías que llevan molestándome durante años, tampoco voy a mentir ahora. Lo que no me ha gustado es que nunca llegó a disculparse, nunca llegó a admitir que hizo trampas ni pidió perdón por ello. Me parece que era un tipo muy grande, pero alguien que nunca mostró deportividad".
[Más información: Streaming en directo | Velatorio de Maradona en la Casa Rosada]