La muerte de Diego Armando Maradona no era lo peor que le podía pasar al astro argentino. Cierto es que ahora descansa después de una vida muy complicada, en parte por méritos propios. Sin embargo, si viera en lo que se ha convertido su entorno, seguramente se llevaría el mayor disgusto posible, aunque algo de todo esto tenía que conocer en vida.
La familia de Maradona ha comenzado tras su muerte una terrible guerra que deja a las claras la gran división y la gran ruptura que existen en el núcleo más cercano a la figura del astro argentino. Todo a su alrededor estaba podrido, demostrando lo difícil que era para él mantener una estabilidad vital.
Maradona, terminó siendo una persona con muchos problemas, algunos de ellos le llevaron a la muerte, pero sus apoyos estables estaban contados con los dedos de una mano. Después de que se descubriera la casa en la que terminó sus días, mucho más austera de lo que se creía desde fuera, ahora ha comenzado un terremoto con sus hermanas en el epicentro.
Desde Argentina afirman que sus hermanas solo acudían a verle y a cuidarle de vez en cuando y por dinero: "La última Navidad el regalo fue 50.000 pesos para cada hermana. Si no había sobre nadie iba. Todas le sacaban plata y la que más le sacaba era Ana, para sus hijos. Solamente iban si había sobres para cuidarlo. 100.000 pesos por fin de semana". Estas graves acusaciones eran realizadas por una periodista argentina.
La periodista también a atacó a la última pareja de Diego, Rocío Oliva: "Hasta junio tuvo injerencia. Rocío manejó todo. Lo tenía dopado. Es verdad lo de las cervezas que le daba y le pegaba. Lo tiró por una escalera el año pasado y le dislocó el hombro". Además, relaciona la tiranía de Rocío con la presencia de una de las hermanas:"El día que ella lo tira por una escalera discutiendo estaba Lili, otra de las hermanas de Diego, la encaró, se agarraron a trompadas y ahí fue cuando se la sacaron de encima".
La respuesta de Ana
Sin embargo, Ana, la hermana de Diego, quiso desmentir esta supuesta información: "Esta señora no sabe nada. Está mandada por las hijas de mi hermano. Que se calle y me deje hablar. ¿Qué yo cobraba por estar con mi hermano? ¿De dónde sacó eso? Que lo compruebe. Nadie vivía de Diego. Que era muy generoso sí pero nunca vivimos de él como sí hicieron ellas, que sin él no hubiesen sido nada". Para confirmar eso, Ana apuntó que tanto ella como sus hermanas tienen deudas como todos.
Además, quiso pedir respeto para su dolor: "Que se queden calladas y no nos entierren a nosotros con el dolor que tenemos". También aseguró que ellas no tienen nada en contra de las hijas de Diego ni de Claudia Villafañe: "Nosotras no estamos en contra de ellas ni de Claudia Villafañe tampoco pero ellas sí de nosotras, nunca nos encontramos a Dalma y a Gianinna".
Horas más tarde de esa discusión, Ana quiso dar más detalles sobre la guerra abierta con la exmujer de Diego y sus hijas en el programa Los Ángeles de la Mañana, de El Trece TV: "Diego estaba abandonado por las hijas. ¿Cuándo vinieron las hijas a verlo? Nunca, jamás, eso lo puedo comprobar. Solo nosotros lo veíamos, pregunta a las hijas a ver cuándo lo vieron… nunca nos encontramos con ellas. Jana sí estaba y Verónica Ojeda iba con su hijo".
Ana aseguró que estuvo mucho tiempo sin ver a Diego al ser una persona de riesgo tras el estallido de la pandemia y que después, solo lo vieron en la clínica: "Cuando estuvo internado estuvimos todas ahí. La última de mis hermanas que lo vio fue Kitty. Nosotros lo vimos en el sanatorio, después de la operación. Hablamos del amor que le teníamos, el cariño, el respeto que le teníamos. Nosotros sí le teníamos respeto".
Por último, quiso dejar un mensaje para las hijas de Maradona contras las que había realizado fueres acusaciones: "Ellas no serían nada si no fuera por su padre. Si fueran hijas de Juan Pérez, ¿quién las iba a tener donde están?".
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