No se puede no hablar ya del Atlético de Madrid como el principal candidato al título de La Liga. Los de 'Cholo' Simeone vencieron al Real Valladolid este fin de semana en el que era su décimo encuentro de la temporada en el campeonato nacional. Ni en el Wanda Metropolitano, ni fuera de su casa, saben lo que es perder todavía. El estado de felicidad está declarado en el Cerro del Espino y aunque, utilizando la frase del técnico argentino, "no hicieron nada" todavía, son el candidato número uno.
Antes de verse así, el mensaje que sale de ese vestuario es el de no asumir ese papel. No lo quieren. 'El equipo del pueblo', tal y cómo se reconocen, no ha cambiado con los ocho triunfos y los dos empates que acumulan en este tiempo. El objetivo sigue siendo ser el mejor de los terrestres, el tercer clasificado por detrás de Real Madrid y Barça. Pero es difícil mantener este relato mucho más tiempo cuando tienes seis y doce puntos de ventaja con cada uno.
Todo esto llega justo en el momento en el que aparece en el horizonte un derbi madrileño. Real Madrid y Atlético se citan este próximo sábado en el Alfredo Di Stéfano en un encuentro que incluso podría apuntillar a Zidane. El francés, con el respaldo del club, tiene marcada en rojo esta semana ya que perder alguno de los encuentros que afrontará podría suponer un nuevo adiós al banquillo blanco. El aroma a final y las tendencias cruzadas marcan ese siempre trepidante choque.
Y, en realidad, no puede llegar en mejor momento para los rojiblancos una cita así. Su consolidación podría tener razón de ser si salen de Valdebebas con los tres puntos. Su estado de forma es perfecto, con la disculpa de la Champions League, y la sensación de que este campeonato de Liga solo pueden perderlo ellos empieza a primar. Simeone tiene la pistola en su mano y tendrá que decidir si asestar una bala al eterno enemigo o pegarse un tiro en el pie.
Números de título
El récord que mantiene al Atlético de Madrid invicto a estas alturas de campeonato y, con dos partidos menos, son similares a los del título que levantó Simeone en 2014. En esa temporada, tras diez partidos, había sumado 27 puntos (nueve victorias y una derrota) para acabar con 90 y habiendo perdido solo cuatro choques. Este inicio de temporada, aunque aún quede más de un tercio de competición, es para tenerlo en cuenta. De hecho, los números son calcados a los del doblete de 1996.
Suma 26 partidos sin conocer la derrota sumando el buen rendimiento que tuvieron los rojiblancos tras el regreso de la pandemia. De hecho, Simeone reconoce que parte de ahí el estado actual. "El equipo mantiene esa línea y está buscando seguir creciendo. Los futbolistas están bien, hubo un crecimiento de distintos futbolistas que nos dan y nos permiten opciones que la temporada pasada en el inicio no las teníamos", explicaba el técnico antes del último partido. Ahí aparece un nombre.
Suárez, clave
Su fichaje es la mejor inversión que han hecho los rojiblancos. El uruguayo es ADN Simeone y lo demuestra en el campo. Sus cinco goles en lo que va de temporada, pero sobre todo su influencia en sus compañeros, hacen de esta contratación una clave. Luis Suárez ha insuflado a la plantilla de un espíritu aún más guerrero. Desde el primer partido en el que saltó al campo e hizo dos goles, el delantero dejó la sensación de que iba a tener mucho que ver con lo que hicieran los colchoneros en la campaña.
La realidad es que ni el Real Madrid ni el Barça han fichado en el último mercado veraniego un jugador como él. De hecho, en el caso de los culés, lo perdieron. Simplemente su llegada ha sido el paso adelante en calidad que necesitaban para estar un paso por delante hasta ahora de sus rivales por el cetro nacional. Suárez ha encajado como no lo hizo Álvaro Morata y, también, ha propiciado en torno a él un cambio en la forma de jugar.
Cambio de estilo
Tradicionalmente, los partidos del Atlético eran aguerridos, 1-0 de manual y a pensar en el siguiente rival y sin demasiado brillo. Juego práctico, recibir pocas ocasiones en contra y buscar un momento en el partido para conseguir el triunfo. Una forma de plantear los encuentros que se quedaba escasa ante equipos que tampoco tenían tanto potencial y que a veces funcionaba ante los grandes. Pero la 2020/2021 ha traído una nueva versión.
Simeone ha cambiado la forma de jugar de los suyos para apostar por atacar más y eso está provocando que algunos jugadores estén destacando de forma especial. Más combinaciones, más desarrollo de la jugada en lo colectivo y no tanto en lo individual y, sobre todo, más tiempo en el área rival que en la propia. Todo ello sin renunciar al potencial de algunos jugadores que haciendo la guerra por su cuenta también saben desenvolverse con mucho prestigio.
Segundos espadas
A priori nadie contaba con que Yannick Carrasco, Thomas Lemar o Héctor Herrera fueran trascendentales en el juego rojiblanco. Ya sea por el motivo anterior o porque ha habido un cambio de mentalidad, estos jugadores están apareciendo. El mexicano, hasta antes de caer lesionado, estaba siendo prácticamente indiscutible con el buen rendimiento que le estaba dando a la medular del Atlético.
El belga, que se llevó el gran momento del choque ante el Barça, ha regresado de China con una capacidad inusitada para actuar de lo que le pida el 'Cholo'. Como carrilero, como extremo, como segunda punta... la calidad que demostró en su primera etapa en el Atlético ha encontrado un nuevo nivel.
El que parecía irrecuperable era Lemar. Un fichaje de 70 millones de euros había pasado sin pena ni gloria por el Metropolitano hasta que, en las últimas semanas, parece un jugador más que útil para los días grandes. Simeone ha ganado un argumento más para la banda izquierda.
Últimamente juega por la derecha, pero es que se ha ganado el derecho de ser un primera espada. Marcos Llorente es uno de los jugadores más desequilibrantes del conjunto colchonero en la actualidad. El centrocampista se ha adaptado a la mediapunta, a la banda y al doble pivote y, con su lema de siempre dar el 110 por ciento, se ha ganado la titularidad. Se ha sumado a los Koke y Saúl como buques insignia del equipo.
Joao, estrella
Pero nada de esto se entendería sin una estrella. La millonada que desembolsaron los colchoneros por Joao Félix está encontrando su razón de ser en esta temporada. El cambio de una campaña para otra ha sido descomunal y el delantero ha conseguido ser diferencial en algunos choques donde ha terminado siendo el hombre del partido. Poco a poco se parece por fin al jugador que pretendían que fuera cuando pagaron 127 millones.
El portugués está brillando, está empezando a echarse el equipo a sus espaldas y está demostrando porque es una de las principales promesas del panorama mundial. Además, parece estar ganando esos galones que se le pedían de parte de sus compañeros; todo esto con 21 años. Esta Liga podría ser el título que le confirme en el panorama internacional como estrella.
El muro no cae
Dos goles en contra. Ese es el bagaje que lleva el Atlético en estos 10 primeros partidos que ha disputado. Hacerle un gol a los de Simeone parece una utopía en este momento. El bloque defensivo que ha tenido que aguantar la dolorosa baja de Giménez más de un partido por coronavirus, de Renan Lodi por la misma razón o problemas físicos y que no puede contar con Sime Vrsaljko es ahora mismo un auténtico muro.
A pesar de optar por un juego más atrevido y con más espacios, a Oblak le tiran menos y sigue parando igual. El esloveno ha puesto de nuevo el modo Zamora y la proporción de sus números se refleja en la proyección de 8 goles en toda la temporada si siguen esta tendencia. Es el jefe final de una partida que, por el momento, nadie ha conseguido pasarse. El diseño del juego que ha hecho Simeone, por ahora, es el más cruel para sus rivales de los últimos años.
Nadie remontó esa distancia de 12 puntos que tienen los de Ronald Koeman, tampoco los nueve a los que se quedarían los de Zidane si caen derrotados el próximo sábado. El Atlético ha enfilado en esta primera parte de la temporada su candidatura al título. Evidentemente, junto a ellos aparecen la Real Sociedad y el Villarreal, que no cumplen con ninguna de las premisas desarrolladas antes. Estos se desinflarán más tarde o más temprano, la duda está en si lo hará también el equipo de Simeone.
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