"Es un paraíso, lo que pasa es que con la burbuja no lo podemos disfrutar". Esas son las primeras palabras prácticamente de la conversación que EL ESPAÑOL ha tenido con Iván González. Este ya veterano futbolista que salió de la cantera del Real Madrid y que ha pasado por varios clubes hasta su última aventura en la Cultural Leonesa llegó este mes de octubre a Goa, una región al oeste de la India, para arrancar su andadura en el fútbol de esta región en el FC Goa. Sin miedo al coronavirus.
La gran incógnita que ha tenido el fútbol mundial es cómo lidiar con la pandemia para poder seguir adelante y en la India decidieron hacer una importante inversión para poder disputar la temporada sin problemas. El resultado más seguro para los 11 equipos que conforman esta competición fue el de elaborar una burbuja que concentrase a todos los clubes en la región, con un solo estadio y unas fuertes medidas de restricción de movimiento para los jugadores y los cuerpos técnicos.
Iván tuvo que hacer una cuarentena cuando llegó a India y, con la competición ya en marcha, ahora disfruta del paraíso que es esta región, pero sin salir del hotel para nada. De hecho, los primeros días que tuvieron libertad pensaban que podían hacer más cosas de las que realmente les dejan. "Los primeros días nos acercábamos un poco a la playa y nos veían los del hotel. Te pensabas que no pasaba nada, pero se lo comunicaban al inspector de la liga. Es uno más aquí, pero él tiene que pasar un informe diario con toda nuestra actividad", explica el jugador madrileño sobre las medidas que tienen.
No pueden salir del recinto para nada. Allí, en el hotel de cinco estrellas en el que están enclaustrados, tienen muchas posibilidades y una vida muy ordenada. "Al estar todos aquí nos tienen muy controlados. A las 16h merienda, a las 12h vídeo, a las 11h PCR... El día anterior por la noche nos dan unas directrices. Está muy bien montado, se aseguran de que se pueda jugar la liga y que no haya contagios. Tienen que asegurar la economía y así lo hacen", describe Iván.
Al final ese es el objetivo, que todo salga sobre ruedas. Para ello, a pesar de su corta vida de existencia, la organización de la competición ha hecho una importante apuesta. "Es una pasada. Es una liga que lleva unos siete años y han invertido mucho dinero. Cuidan mucho la publicidad también. Sí que es cierto que hay cosas por mejorar, pero el tema este de la burbuja, todos los equipos en hoteles, PCR antes de jugar, un partido al día en prime time... Está muy bien montado", argumenta el español.
Lo que iba a ser una aventura en la ciudad que habían elegido entre su pareja y él, se convirtió en un confinamiento de lujo. "Aquí íbamos a tener nuestro propio apartamento. Después nos dijeron que, como mínimo hasta enero, íbamos a estar en esta burbuja. Yo creo que tirarán hasta el final de la temporada ya, no se la van a jugar. Tenemos aquí una playa y todavía no la hemos olido", desvela Iván González. Por suerte y no como algunos de sus compañeros, él no está solo.
La aventura
El movimiento de Iván estaba estudiado con tiempo y el coronavirus no iba a impedir que viviera esta experiencia junto a su familia. "Mi mujer es muy aventurera. Yo es la primera vez en Asia. Ella había estado en Vietnam, en China... en muchísimos sitios. Siempre dijimos que nos gustaría tener una experiencia en la India. Tuve una oportunidad para ir a Nueva Dehli hace dos años, pero no nos convenció la idea de ir allí. Vimos Goa y nos gustó más. En la pandemia me dijeron que había interés y podríamos venir", desvela el jugador.
Pero esta noticia llegó cuando su chica estaba embarazada. "Es más, nació en septiembre y aquí volamos en octubre. Imagínate el cambio que fue para una niña con un mes de vida. Pero somos una familia, todos queríamos y mi hija casi es más india que española. Todos me decían que estaba loco con todo el tema del coronavirus, pero te das cuenta que con esta burbuja estamos incluso mejor que en España. Yo allí salía con mi hija a una terraza y no sabíamos si el de al lado estaba contagiado. Aún así, se hace un poco difícil estar encerrado en algunas ocasiones", detalla el futbolista.
Tampoco es el único español en el equipo. De hecho, es el club con más jugadores y miembros del cuerpo técnico del país en la plantilla. "Somos cuatro chicos nuevos españoles, Edu Bedia ya estaba aquí. Además, el entrenador y el preparador físico también son nacionales. Estamos todos en el mismo pasillo y pasamos mucho tiempo juntos. Eso ayuda a la adaptación. Los indios son muy amables y muy abiertos, nos hacen la vida mucho más fácil", explica Iván González. La camada española es muy grande en el Goa.
Así es su vida
Tampoco están solos en el hotel y quizá es una de las brechas por donde la burbuja se podría romper. Además de que haya otro equipo en otra planta, el edificio está abierto para que entren otros usuarios. En cualquier caso, los lugares que ellos utilizan están blindados y, según describe Iván, incluso "los trabajadores del hotel también viven aquí, tienen su propia burbuja". "Está muy controlado todo", asegura el futbolista del FC Goa.
Es un hotel de cinco estrellas y, como se puede ver en las imágenes, las vistas son inmejorables. Además, tienen todo tipo de facilidades para aprovechar el tiempo libre. "Tenemos una piscina arriba, hamacas, un lugar para estar con otras familias. También hay sitios para dar paseos y tomarte algo. El hecho de que seamos cinco españoles ayuda, pero es dificil para las parejas. Las que tienen niños no, pero es que las mujeres no pueden salir. Nosotros salimos algunas horas a entrenar. Eso sí, llevo una vida como la que llevaba en España casi. Lo único que allí salía a tomarme una cerveza, ahora me la tengo que pedir a la habitación", argumenta el jugador.
Cualquiera se sentiría tentado a que, ante este confinamiento, tratar de escaparse y despejarse. Según nos cuenta Iván, no ha habido ningún problema hasta el momento. Las imágenes que se dieron en la burbuja de la NBA con algunos jugadores escapándose, en India no se han dado. De hecho, el único problema que han tenido ha sido con la falta de seguridad en el hotel durante la experiencia del FC Goa.
"La liga nos quería cambiar de hotel porque no lo veían muy seguro por el hecho de que estuviera abierto y entrase gente de fuera. Al final hemos conseguido poder quedarnos, que ya estábamos establecidos aquí. Ahora tenemos una sala muy grande donde tenemos nuestras mesas, tenemos nuestra cocina donde nos ponen de todo y solo lo podemos usar nosotros", describe Iván González.
Esta vida que llevan ahora la prolongarán hasta, como mínimo, dentro de cinco meses. Están clasificados para la Champions Asiática por primera vez, pero eso llegará una vez que terminen la liga y los playoffs posteriores en India. De hecho, seguramente vivirán una nueva burbuja en Catar o Dubai, pero eso tardará todavía en llegar ya que allí se quedarán "seguro hasta abril".
Tendrán que pasar las navidades encerrados allí, lejos de España y sin muchos lujos. Aún así, Iván González y su familia ponen un punto de optimismo al problema. "Estamos acostumbrados a las navidades siempre fuera con el fútbol. Aquí vamos a hacer una pequeña familia. Estamos hablando a ver si nos traen gambas, algo de carne con las restricciones que hay y celebrarlo con todos. Con la situación que hay, nosotros estamos aquí, han puesto mucho dinero para poder jugar y vivimos en un hotel de cinco estrellas. En otro momento dirías algo, ahora somos unos afortunados", explica el futbolista.
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