El partido de la Sociedad Deportiva Huesca ante el Alavés ha estado repleto de buenas noticias para los locales. El conjunto de Míchel no solo ha conseguido la primera victoria de la temporada, sino que seguramente han completado también uno de sus mejores partidos del año.
La exhibición dada en El Alcoraz ha sido una actuación de lo más completa tanto en ataque como en defensa y ante un equipo que llegaba en un buen momento de forma. Los de Pablo Machín no conocían la derrota en sus últimos seis partidos tras poner en serios aprietos al FC Barcelona y al Real Madrid. De hecho, a los blancos consiguieron vencerles en el Alfredo Di Stéfano.
Sin embargo, en Huesca se les apagaron todas las luces y ni siquiera su gran dupla atacante formada por Joselu y Lucas Pérez consiguieron inquietar a los defensores del Huesca. Los locales tuvieron la posesión y el peso del partido durante casi los 90 minutos y apenas tuvieron situaciones de peligro. Fue Pacheco quien más trabajo tuvo.
No obstante, el gol se resitió hasta el minuto 66, cuando Ontiveros marcó uno de los tantos de la jornada. Antes, Okazaki rozó el primero hasta en dos ocasiones, pero en ambas jugadas fue anulado. Sin embargo, el exfutbolista del Málaga tuvo más suerte y su gol sí subió al marcador y terminó valiendo los tres puntos para los suyos y esa ansiada primera victoria.
Ontiveros, que cuajó un gran partido, hizo valer su condición de crack y de jugador diferencial y de puso, tras una bonita jugada personal, un balón sutil, repleto de calidad e intención, lejos del alcance de Pacheco, lo que supuso un verdadero golazo y el primer gran paso para sacar los tres puntos de El Alcoraz.
La bonita dedicatoria
Sin embargo, lo mejor toda la jugada llegó después, cuando el balón ya descansaba en el fondo de las mallas de la portería del Alavés, concretamente en la celebración de Ontiveros. El futbolista del Huesca se lo dedicaba a su abuela, que se encontraba enferma en el hospital tras haber dado positivo por la Covid-19.
El propio jugador lo confirmaba tras el encuentro y rompía a llorar mientras recordaba lo mal que lo está pasando con la situación de su abuela: "La dedicatoria es para mi abuela que está en el hospital con el coronavirus. Espero que salga cuanto antes porque la necesito y la amo mucho".
Roto de dolor y a duras penas, un destrozado Ontiveros conseguía finalizar una frase que enterneció a los pocos presentes en El Alcoraz. El jugador lo está pasando realmente mal y demuestra una vez más que el fútbol no es lo más importante en la vida, pero sí que puede ayudar a que esta sea un poco más fácil. Con este gol y esta victoria, Ontiveros le manda toda su fuerza a su abuela que lucha por recuperarse en el hospital de este virus que ha aterrizado en las vidas de todos en este fatídico 2020. Sin duda que el bonito gesto de su nieto, que ya es la dedicatoria más bonita de la temporada, le llega y le ayuda.
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