El PSG debe elegir: fichar a Messi o vender a Mbappé

Cuando el río suena... Neymar Júnior ya ha dejado entrever que volverá a jugar con Leo Messi. Parece muy complicado que sea en el Barcelona, por lo que todas las miradas apuntan hacia París. Ya se comienza a especular con que si el brasileño lo ha dicho públicamente en dos ocasiones en una semana es porque algo sabe.

"Lo que más quiero es volver a jugar con Messi. Quiero jugar con él. Le dejó jugar en mi sitio si quiere", dijo Neymar el pasado 3 diciembre. El extremo ha sido relacionado con el Barça prácticamente desde que salió del Camp Nou en 2017, pero esto parece cosa del pasado, ya que negocia su renovación con el coloso parisino.

"Estoy muy feliz aquí en París. Estoy muy feliz en el club, con mis compañeros. La idea de irme no se me pasa por la cabeza. Necesitamos hablar. Tenemos una muy buena relación, estoy muy feliz", afirmó el internacional brasileño después de la victoria del PSG ante el Istanbul Basaksehir, que servía a los de Tuchel para meterse como primero en el sorteo de los octavos de final de la Champions League.

Sea cierto o no que algo sabe Neymar sobre el interés del PSG en fichar a Messi, dado que negocia su renovación y podrían haberle deslizado que quieren para el proyecto futuro del club, lo que parece claro es que para el conjunto francés es insostenible mantener a Neymar y Mbappé, y además incorporar a Messi.

El futuro de Leo

El presente y futuro del fútbol se tambaleó cuando se conoció que Leo Messi había mandado un burofax al Barça anunciando que quería salir del club azulgrana. La salida de Luis Suárez, y cómo se produjo, así como la debacle ante el Bayern Múnich, con humillación histórica incluida, fueron convenciendo al argentino de que lo mejor era abandonar el barco.

El '10' culé acabó quedándose en el Camp Nou, pero no renueva y la situación comienza a ser límite en Can Barça. La dimisión de Bartomeu pareció dar esperanza para su continuidad y las elecciones a la presidencia son en enero, pero cada vez parece más complicado que Messi se quede.

Los resultados tampoco están acompañando a los de Koeman, aunque consiguieron meterse en los octavos de la Champions League. Aunque eso sí, como segundos después de perder frente a la Juventus de Cristiano Ronaldo. Otro golpe para Messi, que tiene en el Manchester City y en el PSG sus mejores alternativas de futuro.

Cuadrar cuentas

El gran problema para los equipos que aspiran a fichar al de Rosario es cuadrar las cuentas. Aunque llegue libre, la ficha de Leo Messi es muy alta. Mucho. Los petrodólares están detrás de las cuentas tanto del City como del PSG, pero es el equipo parisino el que parece haber tomado la delantera para hacerse con los servicios del astro culé.

La ficha de Messi se presume que podría alcanzar o superar los 50 millones al año. A eso hay que sumarle que si Neymar renueva lo haría incrementando los más de 36 'kilos' que percibe en la actualidad. Y no solo eso, Mbappé ahora cobra 17'5 millones de euros y viendo los otros sueldos, es lógico que no acepte estar muy distanciados de los otros cracks.

Kylian Mbappé llegó al Parque de los Príncipes en el verano de 2017, igual que Neymar. Pero en su caso, el talentoso futbolista francés no había hecho más que explotar en las filas del Mónaco. Es por eso por lo que aunque se desembolsó alrededor de 170 millones por él, su ficha no fue tan alta como la del brasileño.

Ahora las tornas han cambiado. Mbappé se ha convertido en uno de los mejores futbolistas del planeta. En la actualidad cobra menos de la mitad que su compañero Neymar y mucho son los que opinan que es mejor que él. El Paris Saint-Germain está negociando la renovación de ambos, pero sacando la calculadora y sin olvidar el Fair Play Financiero del tope salarial, las cuentas siguen sin cuadrar.

En Francia se ha hablado mucho del tope salarial a raíz de la crisis del coronavirus. Esto pondría en jaque los planes de futuro del PSG, que no solo paga mucho por sus fichajes, sino también por las fichas de los jugadores. Es así como los parisinos se encuentran ante la disyuntiva de tal vez tener que elegir dentro de unos pocos meses si apuestan por el fichaje de Messi o por la renovación de Mbappé, al que el Real Madrid le haría un sitio.

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