La gran polémica dentro del marco de la Real Federación Española de Fútbol de los últimos días ha sido el anuncio por parte de la Federación Vasca sobre su petición oficial a FIFA y a UEFA para que les reconozcan y, de esta manera, puedan tener una selección independiente que pueda disputar competiciones internacionales. Luis Rubiales, durante la Asamblea de la RFEF de este jueves, ha contestado de forma pública a esta confrontación directa, dentro de los acuerdos entre el Gobierno y el PNV.
"No es el momento de hacer una propuesta político-deportiva. La RFEF sí debe hacer un análisis a meros efectos técnicos. Esta cuestión requiere ser un país reconocido por una mayoría internacional y, por lo tanto, es un proyecto irrealizable", expuso el presidente del organismo nacional. De esta forma, desde la Federación han hecho una declaración oficial para que desde el País Vasco paren con este proceso que trata de desestabilizar la unión de España.
El propio organismo del País Vasco anunció este martes por medio de un comunicado donde explican que habían acudido a las respectivas sedes, situadas en Zúrich y Nyon, acompañados de representantes del gobierno autonómico. Este movimiento tenía la intención de ser el paso previo para que la selección vasca, convocada en épocas navideñas para realizar diferentes amistosos con selecciones nacionales de todo el mundo, pueda convertirse en una realidad a gran escala y con visibilidad mundial.
Aunque no tenga opciones de salir adelante, la presentación de esta solicitud por parte de la Federación Vasca se debe a la petición que realizó la Asamblea del organismo en 2018. De hecho, por iniciativa de la dirección federativa. La idea contó con un amplio respaldo de los presentes y, dos años después, se ha cumplido la promesa. Justo en el tramo final de la etapa de Luis Mari Elustondo al frente del organismo, se ha presentado la documentación oficial. Este pasado 14 de diciembre, además, se celebraron las elecciones a la federación gipuzcoana con Manu Díaz como vencedor.
Asunto político
Si en diciembre de 2018 se confirmaba la intención de tener selección propia, un año después se plasmaba en un acuerdo político. El PNV pactó con el PSOE para sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez. Un total de 12 puntos que ambos partidos firmaron para llevar a cabo durante el gobierno de coalición con Unidas Podemos. El 11, que llamó la atención pero que en términos políticos pasó desapercibido, era claro.
PSOE y PNV asumían "abrir cauces para promover la representación internacional de Euskadi en el ámbito deportivo y cultural". Esto es, trabajar en que la selección vasca fuera una realidad. Andoni Ortuzar, líder del partido, lo explicó en su día tras rubricar el acuerdo. Elustondo desveló en una entrevista que existía un "preacuerdo" entre gobierno central y vasco para llevar a cabo la iniciativa. Se formó un gran revuelo, llegó al Congreso y el dirigente tuvo que rectificar en público. Para la Federación española, por el momento, siendo un ente nacional, sigue siendo "irrealizable".
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