El Real Betis no pasa por su mejor época. Desde que en la 2018/2019 cayó eliminado en dieciseisavos de final ante el Rennes en Europa League, el club ha vivido en la media tabla de La Liga, incluso luchando por la salvación. La 2020/2021 tampoco pinta mucho mejor después de la llegada de Manuel Pellegrini, que ya está en entredicho. Aún así, el foco este lunes se pondrá en las altas esferas con una Junta de Accionistas que puede pasar a la historia de la entidad.
Si fuera necesario, esta cita, fijada para las 16:00 horas, podría celebrarse también en segunda convocatoria este martes. El actual consejo finaliza ciclo y necesita refrendar una confianza que no puede estar más en horas bajas. De forma telemática por la situación de la pandemia, los accionistas del conjunto bético valorarán la gestión del club por parte del equipo de Ángel Haro. El presidente de la entidad puede estar ante sus últimas horas al frente.
La importante inversión económica que se ha hecho en los últimos años con las llegadas de jugadores como Borja Iglesias o Nabil Fekir no se ha visto correspondida con buenos resultados. Con esta circunstancia como la cuestión que más ha tensado a la afición, se presenta esta cita que ha vivido en los últimos días el estallido definitivo de la guerra por el poder. Aprovechando esta circunstancia, un nombre asociado de forma positiva a esta entidad ha entrado en juego.
No han sido pocas las veces que se ha podido ver en los últimos meses a los aficionados en la calle pidiendo que "es posible otro Betis". Con ese grito se presenta Lorenzo Serra Ferrer, junto a otros accionistas, en la Junta de este lunes que podría cambiar la dirección del club. El enfrentamiento está servido, tanto de forma pública como privada. Así es como el conjunto verdiblanco copará las portadas ante la posible apertura hacia una nueva época.
Guerra interna
Hasta el mismo Joaquín Sánchez, capitán del club, se ha postulado en esta guerra entre Ángel Haro, actual presidente, y Serra Ferrer. Las disputas continuas en las últimas semanas en las que unos tildan a este movimiento de "un intento de desestabilizar" y los otros como "un cambio necesario" tendrán este lunes su punto clave. Todo esto ha sucedido desde que el segundo de los protagonistas anunció que presentaría su propio proyecto para hacerse cargo del club.
Hablar de Serra Ferrer en el Betis es hablar de historia. Como entrenador, fue capaz de conseguir resultados de éxito y proponer un estilo de juego alegre, ofensivo y valiente en sus dos etapas. Transformó todo esto con esa tercera posición en la 1994/1995, en una de las mejores temporadas de la historia de la entidad, la cuarta plaza en Liga de 2005 con la clasificación para la Champions League, y, sobre todo, con la consecución de la Copa del Rey de ese mismo año.
Pero su paso por la dirección del club dejó en el tintero una historia de desavenencias con la actual directiva. Después de hacerse cargo de la dirección deportiva en 2017, su trabajo en esas dos temporadas no ayudó para reconducir la situación de un Betis caracterizado por sus altibajos. Todo acabaría en 2019 cuando anunció su salida del Consejo por esas desavenencias con Haro y José María López Catalán. Este lunes les plantará cara ante los accionistas.
Serra Ferrer se ha unido a Joaquín Caro Ledesma, Rafael Salas y Francisco Galera, todos ellos con un importante paquete accionarial, bajo esas siglas de 'Es Posible Otro Betis', pero necesitarán el apoyo de más personas que hayan invertido en la entidad. Uno de ellos es, precisamente, Joaquín Sánchez, con esas declaraciones de esta semana se ha puesto del lado de Haro y Catalán y eso no ha ayudado a incentivar la propuesta opositora.
Todo pasa por el punto cinco del orden del día: la reelección y nombramiento de consejeros, incluido el Consejo de Administración que lideran Haro y Catalán. Ahí se verán todos ellos las caras y los accionistas pondrán en una balanza la gestión actual y la nueva propuesta para conocer si hay un cambio de imagen en la dirección del Betis. No todo el mundo está seguro de que lo que necesite el club en este momento es un volantazo, pero algunas imágenes que han quedado ya para el tintero respaldan el proyecto de Serra Ferrer.
Cuestión de poder
Los siete accionistas que acompañan a Serra Ferrer quieren incluir nombres afines a su movimiento entre estos puestos que se discutirán desde las 16:00 horas de este 21 de diciembre. Haro sentenció al que fuera su vicepresidente deportivo cuando le presentó un informe en el que dejaba de tener poder ejecutivo y se quedaría en consultivo, mientras le mostraban su insatisfacción por el trabajo realizado. Además, se le reducía considerablemente su sueldo.
Con este nuevo proyecto, Serra Ferrer apunta a estar en el área deportiva de nuevo y rechaza ser consejero. Y es que no presentan un cambio radical de esa dirección, sino que haya proporcionalidad de poder en el Consejo. Eso sí, ha tachado a Catalán de llevar la gestión del club como un aficionado más públicamente, además de mostrarse muy crítico con algunas decisiones deportivas que han llevado a la entidad a perder peso en la ciudad. Lo que más se le ha escuchado decir en las últimas semanas es que el 'otro club' ya no habla del Betis.
El que fuera entrenador del Betis confía en aglutinar más de ese 23 por ciento de apoyos que tiene el consejo actual y poder tomar las riendas del club. Con su salida del club, se estimaba que tendría el apoyo de hasta un 25 por ciento del accionariado, sin contar a pequeños accionistas que puedan tener cabida en esta decisión. La guerra Haro - Serra Ferrer tendrá como punto clave la batalla de esta semana. El Betis puede cambiar en cuestión de horas.
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