Gennaro Gattuso ha aparecido en los últimos partidos que ha disputado en Nápoles con gafas y un parche tapando su ojo derecho. El entrenador italiano arrastra un problema desde su última etapa como futbolista. Fue entonces cuando se le diagnosticó miastenia ocular.
Él mismo fue el encargado de contar, por aquel entonces, su problema: "Con 34 años, durante un Milan - Lazio, jugué media hora con un ojo solo. Choqué con un jugador, pensé que era un rival y, en cambio, era Nesta... Los músculos de los ojos no funcionan bien, y ves los objetos en cuatro o cinco posiciones distintas. Los médicos todavía no entienden cómo pude jugar 33 veces así".
El problema ha vuelto a aparecer con más fuerza. Esta vez no ha sido Gattuso el que ha hablado sobre ello, sino Gigi Riccio. "Rino está luchando con el problema en el ojo, habrá que esperar unos días más y luego esperamos que todo vuelva como antes", ha comentado ante las cámaras de la televisión.
Gennaro Gattuso, con un parche en el ojo, durante un partido del Nápoles
La miastenia ocular es una forma de miastenia grave en la que el debilitamiento de los músculos oculares provoca visión doble o párpados caídos. Esto lleva consigo el debilitamiento fluctuante y que los músculos del ojo se cansen fácilmente. El estrés y la falta de descanso agravan los síntomas, como es el caso de Gattuso.
Tampoco el frío ayuda a la situación del técnico del Nápoles, por lo que el parón navideño de estas semanas festivas pueden ayudar a que con descanso y tranquilidad, la enfermedad de 'Rino' remita en parte.
Vivir con ello
En 2015, Gattuso habló de su problema en una entrevista en El País. Entonces afirmó que se encontraba bien, pero que toma "5 miligramos de cortisona a diario", algo que tendría que hacer "toda la vida". "Son pequeñas dosis, pero no puedo prescindir de ellas. Lo estoy viviendo bien. Solo tuve una recaída, cuando jugaba en el Sion y tuve que parar dos semanas, pero le doy las gracias a Dios por poder vivir bien el día a día", afirmó entonces.
Gennaro Gattuso explicó así que se debe a "un problema neurológico. "Ha golpeado la parte más débil de mi sistema inmunitario que es el de los músculos de los ojos", comentó el italiano. Ahora el problema se ha agravado por diversas causas, pero con descanso, el exfutbolista podrá volver a quitarse el parche.
El técnico italiano asegura que desde que sufre esta dolencia no es el mismo, sobre todo lo notó dentro de los terrenos de juego antes de colgar las botas. Para buscar solución, viajó por todo el mundo para "escuchar diversas opiniones, escuché de todos los colores. Tumor, distrofia muscular y al final entendieron que era miastenia ocular. Pensé que había cosas peores en la vida y seguí entrenando, pero era imposible con un ojo".
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