Martin Braithwaite vivió una primera parte para el olvido en el duelo entre el FC Barcelona y el Eibar. El conjunto de Koeman se enfrentaba a un nuevo examen liguero, en esta ocasión sin Leo Messi. Por ello, optó por confiar en el rendimiento del ex del Leganés para encontrar el esperado gol en la punta de ataque. Una idea que no terminó de cumplirse y que, además, contó con varias ocasiones.
El atacante, en un primer momento, tuvo la ocasión de adelantar al Barcelona. Y con sorpresa, pues el tiro de penalti parecía más propio para un jugador como Griezmann que para él. Sin embargo, Braithwaite fue el encargado de lanzar la pena máxima para poner el 1-0 y encarrilar el duelo ante el Eibar. Su tiro se fue muy cruzado y el 0-0 se mantuvo tras perdonar una ocasión de oro.
Esta no sería su única derrota individual en el Camp Nou. Braithwaite repitió papel protagonista minutos después, cuando primero anotó para el Barça y segundos después comprobó que su tanto no podía subir al marcador por posición ilegal. El VAR, en esta ocasión, fue el que intervino para dar marcha atrás y borrar el acta el gol de Braithwaite.
La jugada del cuadro culé fue perfecta. Buenas llegada por banda, centro raso y el ex del Leganés que solo tenía que empujarla. Lo hizo y bien. Celebró y el Barcelona se vio con un 1-0 que, por posesión, podían merecer. El árbitro no señaló nada y el juego se trasladó al centro del campo. Fue ahí cuando se produjeron los ya habituales momentos de incertidumbre. El VAR estaba interviniendo.
Como reflejan las imágenes, Braithwaite se encuentra levemente adelantado. Apenas unos centímetros que le sitúan por delante del defensa central del Eibar y que, por lo tanto, obligaron a que Alberola Rojas anulara el primer gol del encuentro. El 0-0 regresaba al luminoso y Braithwaite sumaba su segundo fallo en el partido.
El Barça pincha
El conjunto catalán acabó sumando un nuevo empate ante un Eibar histórico. Un 1-1 que, además, tuvo que ser remontado tras el primer tanto de Kike García. Los de Koeman no terminaron de encontrar la puntería en ataque y la segunda mitad solo trajo un gol: el de Dembélé.
El francés, que tuvo que salir desde el banquillo por la confianza inicial del técnico en Braithwaite y Griezmann, fue el encargado de igualar el encuentro y dar un impulso al Barcelona. Sin embargo, su empujón no sería suficiente para cambiar la dinámica de juego. El gol del 2-1 no terminó de llegar y el Barcelona acabó echando mucho en falta a Leo Messi. La Liga se complica y las dudas sobre la plantilla y el propio entrenador se acumulan.
Este último duelo del 2020 dará paso a un 2021 marcado por el proceso electoral. El 24 de enero está previsto que se celebren las esperadas elecciones a la Junta Directiva y el nuevo presidente culé será el encargado de dar las primeras pistas sobre quién debe y quién no continuar en el Barcelona del año que viene.
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