Unionistas de Salamanca no ha logrado su objetivo de que se aplazara el encuentro ante el Racing de Ferrol previsto para este domingo. El equipo salmantino, por medio de un comunicado, trasladó su malestar por el hecho de que la RFEF se negara a aplazar un partido marcado por el temporal Filomena. Y no por capricho, sino por la necesidad de recorrer 500 kilómetros por carretera mientras las autoridades han pedido no salir en vehículos salvo por necesidad extrema. Una condición que el partido de Segunda B no cumple.
Es por ello que el club pidió a la federación territorial el aplazamiento del partido. En un primer momento recibieron el sí. Pasadas las 15:00 horas, el conjunto tenía confirmación de que no iban a disputar el partido. Sin embargo, la notificación de la RFEF no llegó en ningún momento y el duelo, por lo tanto, debía disputarse. Mientras algunas carreteras acumulaban coches abandonados por la imposibilidad de continuar, y justo cuando las autoridades reclamaban a toda la población no salir a las carreteras por el hielo que se estaba generando en ellas, la institución que organiza la Segunda División B obligaba a Unionistas a emprender uno de sus viajes más peligrosos.
Decisión polémica y que, además, genera cierta desigualdad por el hecho de que otros encuentros sí que han sido aplazados por el temporal. De hecho, un club de la categoría Juvenil mostró su oposición, al igual que Unionistas, a la decisión tomada por la RFEF de celebrar ciertos encuentros.
EL ESPAÑOL, en conversación con el presidente de Unionistas, ha conocido de primera mano la odisea de la entidad para viajar a Ferrol. Un trayecto que el propio club está transmitiendo vía redes sociales para que todos los aficionados y compañeros del sector conozcan las condiciones con las que se están encontrando.
La mañana no comenzaba nada placentera para Unionistas. Miguel Ángel Sandoval explica a este periódico que los problemas no tardaron en llegar. "Para salir de Salamanca hemos tenido que ir a buscar a dos jugadores que no habían podido salir de la zona donde residían". Un vídeo compartido en sus redes lo confirma. "Mi coche no sube la cuesta, no puedo llegar, se me he quedado aquí y patina", aseguraba uno de los jugadores mientras estacionaba su vehículo.
En pleno viaje, Sandoval asegura que "la autovía está algo mejor" por el trabajo de los operarios, pero el temor no se reduce. "De Salamanca a Zamora había un carril casi por completo helado, en el otro se podía circular bien. Y ahora estamos hacia Benavente, que puede ser el tramo más dificultoso".
Lo peor de la situación es la falta de organización vivida. Si al mediodía del sábado el partido no se iba a disputar como confirmó la Territorial, ¿por qué luego sí? El presidente del club relata los hechos: "Nos han llamado indicándonos que se estaban poniendo otras opciones sobre la mesa, que sería jugar a las 19 o a las 21. O jugar mañana". Sin embargo, ninguna de estas opciones tenía gran sentido.
"Las dos eran inviables por la vuelta y porque teníamos que salir más o menos a la misma hora, y las temperaturas hoy no van a variar mucho". Además, jugar "mañana supondría un gasto mayor también y un problema en cuanto a poder buscar ahora, después de haber anulado ayer, el hotel donde dormir". Problemas que en una categoría como la de bronce aumentan: "Somos un club muy modesto y nos supondría muchos problemas jugar mañana teniendo un partido el próximo sábado con la fecha fijada aquí en Galicia".
La decisión final no la terminan de comprender. Y menos teniendo en cuenta que la Federación Territorial les había dado el visto bueno para suspender el duelo. "A partir de las 18:00 se generó revuelo porque se estaba forzando". Y finalmente se tendrá que disputar, aunque el resto de entidades de la provincia les entendían. "Nos indicaron que los clubes restantes de los tres partidos de la provincia no habían puesto ningún problema para que se suspendieran, pero nos pedían documentación". El Racing de Ferrol quería jugar.
Unionistas, entonces, acudió a Delegación de Gobierno para recibir la documentación necesaria que confirmara lo evidente: las carreteras eran intransitables y el temporal no iba a bajar la guardia en las horas posteriores.
Un partido diferente
Miguel Ángel Sandoval, preguntado acerca de cómo afecta a la preparación del encuentro, recuerda que la plantilla ha sufrido recientemente un caso positivo por la Covid-19 y que suma varias bajas. Esta, según explica el presidente de la entidad, podría ser una de las razones para forzar el duelo.
"Creemos que eso es lo que ha ocasionado todo, tener dos o tres bajas en la plantilla hace que el rival quiera jugar". Un problema que se suma a los de los días previos. El sábado, en medio de todo el mar de dudas sobre si se disputaría el encuentro, ni tan siquiera pudieron entrenar ante la helada que había en los campos de entrenamiento.
Con todo ello, los servicios médicos les han aconsejado una cosa para evitar riesgos mayores en el partido: "Hacer paseos por el bus y estirar las piernas". No van a llegar en un "momento óptimo", pero pese a las adversidades confían: "Somos Unionistas, estamos acostumbrados a estas cosas y vamos a competir con todas, pero creemos que se podía haber evitado".
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