Leo Messi no ha terminado la final de la Supercopa de España. El futbolista argentino ha sido expulsado tras agredir de forma terrible al futbolista del Athletic Club Villalibre, quien había sido el autor del gol del empate en el minuto 90. El jugador argentino perdió los papeles fruto de la impotencia de la derrota y golpeó en la cara a su rival. El VAR revisó la jugada, avisó al colegiado que fue a verla en el monitor y enseñó la roja directa.
Ha sido una de las imágenes de la final y el gran protagonista de los últimos instantes del partido. Ya no solo por sus discreto partido, sino porque Leo Messi ha visto una roja directa por primera vez en toda su carrera profesional con la camiseta del FC Barcelona. El futbolista argentino perdió los nervios en los últimos instantes del choque y tuvo que enfilar el camino de los vestuarios antes de tiempo.
Corría el minuto 120 de partido cuando en una jugada de ataque del Barça, que buscaba a la desesperada el gol del empate para forzar la prórrooga, Messi tenía un encontronazo con Villalibre. El jugador del Athletic estaba haciendo un marcaje muy pegajoso a la estrella culé que no conseguía zafarse de su marca ni de su presencia.
Cuando Messi ya no tenía el esférico y se disponía a correr hacia delante, Villalibre se puso en su camino y chocó con él, entorpeciendo su avance y consiguiendo que Messi perdiera por completo los papeles. Primero, intentó zafarse de él, pero ante el estricto marcaje del jugador bilbaíno, Messi cometió un terrible error muy poco habitual en él.
El jugador argentino del FC Barcelona golpeó con fuerza el rostro de Villalibre con su brazo, provocando que este cayera al suelo con la manos tapando su rostro. Los jugadores del Athletic que habían visto la acción, pidieron rápidamente la tarjeta roja al colegiado Gil Manzano.
Interviene el VAR
En una primera instancia, el árbitro no expulsó a Messi al no ver la acción. Simplemente detuvo el juego y esperó las indicaciones desde la sala VAR. Allí comprobaron la fea acción de Messi y que el colgeiado no podía haber visto y le instaron a ir a ver el monitor para que revisara la jugada con calma y pudiera tomar una decisión que sin duda sería histórica.
Efectivamente, Gil Manzano se marchó a ver la jugada y tardó muy poco en decidir lo que parecía evidente, la agresión había sido muy clara y por lo tanto, la roja directa a Messi era incuestionable. El colegiado regresó al terreno de juego y expulsó al '10' del Barça que no se podía creer lo qu estaba viviendo. Entre la frustración y la rabia por la derrota, Messi no había reaccionado bien y vio la cartulina roja directa.
Tras conocer que su partido había acabado, intentó recriminar la acción a Villalibre que seguía tendido en el juego. O bien por una simulación o bien por el intenso y férreo marcaje que le venía haciendo, Messi no quería abandonar el césped de La Cartuja sin antes darle su parecer a un Villalibre que en el fondo se sabía ganador de la batalla, con el título bajo el brazo y con Messi completamente desquiciado. Ahora, el argentino se enfrenta a una dura agresión por esta acción por la que ha sido expulsado.
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