Sergi Enrich y Luna, condenados a dos años de cárcel por el vídeo sexual

El Juzgado de lo Penal número 3 de San Sebastián ha condenado a dos años de prisión a Sergi Enrich y Antonio Luna por la difusión de un polémico vídeo de contenido sexual. Ambos pertenecían entonces a la disciplina de la SD Eibar, club al que todavía permanece vinculado Enrich.

Los hechos ocurrieron en 2016. Tienen que ver con la grabación de manera ilícita de un encuentro sexual que ambos mantuvieron con una mujer y compartir el vídeo con otras personas. Se les condena por un delito de descubrimiento y revelación de secretos que afecta a datos de carácter personal que revelan vida sexual, como adelantaba Iusport. Los dos futbolistas tendrán que hacerse responsables de una multa de 100.000 euros.

La sentencia, por otro lado, ha absuelto a Eddy Silvestre, exjugador del Eibar que estaba acusado por la difusión del vídeo tras recibirlo de los dos encausados. La Fiscalía y la acusación particular, ejercida por la víctima, reclamaron cinco años de cárcel para Enrich y Luna, mientras que para Silvestre se pedían dos por parte del Ministerio Público y tres por la representación legal de la joven.

Sergi Enrich (izquierda) y Antonio Luna (derecha) durante el juicio EFE

El vídeo salió a la luz en las redes sociales en octubre de 2016. En él, Enrich y Luna aparecen manteniendo relaciones sexuales con una joven mientras uno de ellos graba. Al percatarse la chica de que estaba siendo grabada, dejaba claro que no estaba dando su consentimiento para quedar registrada. Los futbolistas pasaron el vídeo y se acabó difundiendo por la red.

La disculpa de ambos

La víctima presentó una denuncia por los hechos y más de cuatro años después la justicia castiga a Enrich y Luna. Ambos, tras conocerse que habían sido denunciados, se disculparon a través de Twitter desde la cuenta personal del primero. Colgaron un comunicado en el que lamentaban que la difusión del vídeo "pueda dañar su imagen, pero especialmente la del club" armero y "haya podido ofender a los aficionados y a la ciudad de Eibar, en general".

Aseguraban que eran "conscientes de que los futbolistas profesionales deben dar ejemplo en todos los ámbitos, especialmente a los niños", por tanto pedían "disculpas si este incidente ha podido herir a alguien". Por último, pedían perdón también "por el daño que pueda suponer la divulgación del vídeo a la imagen" de la joven que aparece en el mismo. El asunto, ahora, queda zanjado por la justicia.

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