Victoria del líder de La Liga en el Carranza. El Atlético comenzó siendo superior, pero pasó momentos muy duros con el 1-1 en la primera parte o el 2-3 en el tramo final del encuentro. El doblete de Luis Suárez y los golpes de suerte como el tanto de Saúl determinaron el triunfo final. [Narración y estadísticas: Cádiz 2-4 Atlético de Madrid]
La tarde empezó bien para el conjunto de Cervera. Con ideas en el terreno de juego, forzaron un córner y se atrevieron a castigar al Atlético por alto. Algo habitualmente complicado, pero que en el Carranza fue el principal foco de creación de peligro para el cuadro local. Sin embargo, esas ocasiones del Cádiz desaparecieron rápido. El Atlético comenzó a hacerse con el dominio del juego y la velocidad de Llorente y el peligro de Luis Suárez advertían a la zaga local.
El segundo aviso del Cádiz llegó en el 24' con Choco Lozano, que con un cabezazo obliga a Oblak a estar despierto. Y, con esas, llegó la calidad de Luis Suárez. Nadie esperaba que el uruguayo probara suerte a balón parado. Y más teniendo en cuenta que la distancia a portería rozaba los 30 metros. Pero el atacante, en racha desde que dejó el Barça, lo hizo. Golazo imparable para el 0-1 justo a la media hora de juego. Los de Simeone daban el primer paso.
Sin embargo, el Cádiz, bien plantado en todo momento sobre el césped, aprovechó el éxtasis rojiblanco para asestar el gol del empate. Negredo se enroló en una carrera particular con Luis Suárez y, de jugada invidual, replicó el golazo. Control en la esquina del área, algo blanda la zaga colchonera y zapatazo con el interior imposible para Oblak. Era el 1-1 y solo en el minuto 34. Todo apuntaba a la igualdad definitiva para marcharse al descanso.
Pero no. La suerte del campeón aún tenía tiempo de aparecer. Y, disfrazada de jugada de estrategia, otorgó a Saúl la condición de mago. Centro lateral después de un córner sacado en corto y el canterano, con un leve toque, puso una especia de vaselina al segundo palo que dejó atónitos a defensas y compañeros. Campanazo para el 1-2 y ventaja para irse a vestuarios en una primera parte que se fue a más de 50 minutos.
Negredo mete miedo
La segunda mitad fue mucho más cómoda para los de Simeone. O eso parecía durante algunos minutos, hasta que Negredo quiso. Y es que el Cádiz tenía buenas intenciones y no daba síntomas de cansancio ni desquicio en el terreno de juego. Pero la falta de chispa en ataque impedía generar las suficientes jugadas de peligro. El Atlético, mientras tanto, estaba acumulando un dos de dos en tiros a puerta.
A los colchoneros les costó reiniciarse en el plano ofensivo, pero a veinte para el final y con el Cádiz dejando algunos huecos se arrancaron a generar peligro. Jugadas de toque y sorpresas como el tacón de Llorente que Luis Suárez desaprovechaba con un tiro a la grada. Y, con esas, Negredo metió de lleno al Cádiz en el partido. Cabezazo a 20' para el final que cambiaba por completo la cara al partido. La sorpresa era que el Atlético estaba fallando por alto.
En el 75' la tuvo una vez más el vallecano, pero Oblak no bajó la guardia. Y poco después, un ex del Atleti como Saponjic remataba en la línea de gol con la cabeza ante un Oblak que se reafirmaba en el 2-3. Con el Cádiz volcado, la sentencia llegó con Koke en una jugada rápida y pase de la muerte. El Atlético firmaba el 2-4 y se marchaba del Carranza con tres puntos y un +10 sobre el Real Madrid, segundo clasificado, además de con un partido menos.