Situación convulsa la que vive el fútbol femenino en nuestro país. Las jugadoras de la Primera Iberdrola comenzaron a publicar un comunicado en sus redes sociales el pasado sábado. En él, las futbolistas pedían a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) un nuevo protocolo antiCovid y que se busquen soluciones "firmes y justas".
Fuentes de la Federación aseguraron a EL ESPAÑOL que estaban abiertos al diálogo, pero que ante todo prevalece la salud, por lo que veían complicado ajustar algunas de las peticiones de las futbolistas. Aun así, trasladarían todo a los clubes de la Primera Iberdrola para intentar llegar a un punto común entre todos.
Ahora ha sido la ACFF la que ha emitido una nota oficial al respecto. En primer lugar, la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino ha querido "mostrar su malestar y absoluto apoyo a las futbolistas".
"No solo frente a lo que consideramos una inadmisible respuesta de la RFEF, quien califica como 'presión de un colectivo o grupo' lo que a nuestro juicio ha sido una petición honesta, respetuosa y constructiva, sino también por la frustración y falta de interés y respuestas que obtuvieron nuestras capitanas tras su reunión con la RFEF, sensaciones plenamente compartidas y que, lamentablemente, son una práctica habitual a la hora de tratar con la RFEF estos últimos años", se ha añadido.
A continuación, la ACFF describe varios puntos de su desacuerdo con la que consideran una "deficiente gestión por parte de la RFEF", de la que señalan que "no ha estado a la altura ni ha puesto los medios necesarios a la importancia de la competición" del fútbol femenino español:
- La RFEF, sin consultar ni consensuar con los clubes, canceló las competiciones de fútbol femenino el pasado mes de mayo.
- La RFEF anunció el pasado mes de julio en sus canales oficiales que la Primera Iberdrola comenzaría el 5 de septiembre. Por aquel entonces no habían desarrollado un protocolo propio, lo que no impidió anunciar el comienzo. Tan solo 5 días antes del comienzo de ésta, la retrasó varias semanas. La RFEF tampoco consultó ni contó con los clubes a la hora de tomar estas decisiones.
- El retraso en el comienzo de la competición no fue sino una muestra de no haberse preocupado en desarrollar a tiempo un protocolo adecuado, como sí lo hicieron otras competiciones que pudieron comenzar de forma segura (LaLiga, ACB o Asobal). Las consecuencias están siendo más que evidentes.
- Como ya fue denunciado en los meses de mayo y septiembre por parte de la ACFF y sus clubes, y también duramente criticado por las futbolistas, la RFEF ha confirmado en su comunicado lo que en su día negó categóricamente: su intención de que la Primera Iberdrola se hubiera disputado en subgrupos, formato impropio de una competición del más alto nivel.
Protocolo
Desde la ACFF han destacado que se encuentran "ante un procolo que destaca por la no asunción de ningún tipo de responsabilidad por parte del organizador, basado en los principios de auto responsabilidad y voluntariedad de los participantes, y donde se establecen unos mecanismos que van principalmente dirigidos a derivar la responsabilidad hacia terceros".
De la cumbre promovida por la Federación han asegurado que "obedece realmente a un intento de no asumir ningún tipo de decisión y derivar cualquier tipo de responsabilidad hacia los clubes". Al tiempo que han señalado que "la RFEF nunca ha dado a los clubes la capacidad de tomar decisiones relativas a la competición".
Poniendo así mismo de relieve que "ni se contó con los clubes para la elaboración del protocolo de la RFEF, ni se tomaron en consideración las numerosas objeciones planteadas por los clubes sobre las normas reguladoras de la competición, ni tampoco se tuvo en cuenta la opinión de los clubes a la hora de determinar el número de ascensos y descensos".
Por ello, desde la ACFF trasladan su "disgusto" por la gestión de la competición por parte de la RFEF, ya que consideran que el organismo da a entender que "son los clubes los que realmente tienen el poder de decisión cuando la realidad es justo la contraria".
"Esta situación, en definitiva, evidencia nuevamente la falta de interés, de la RFEF a la hora de dotar a la máxima competición de los medios, estrategias de concienciación y mecanismos necesarios para asegurar la máxima protección de los y las participantes, así como la viabilidad de la competición, como sí estamos viendo en otras competiciones y deportes, a nivel nacional e internacional", sentencia la ACFF.
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