El Barça se convirtió en campeón de la Copa de la Reina al ganar por un cómodo 3-0 al EDF Logroño. El partido, que se disputó en La Rosaleda, no se rompió hasta los minutos finales de la primera mitad. Un tanto en el 42' abrió la lata para las azulgranas y antes de irse a vestuarios ya ganaban 2-0. Jenni Hermoso puso el 3-0 definitivo para ganar el séptimo título de estas características y ser el club con más trofeos coperos.

La final, cabe recordar, corresponde al título copero de la temporada pasada. La Covid-19 evitó que se disputara y la Federación fijó en este 13 de febrero la disputa en La Rosaleda de Málaga. La masculina, además, se disputará en La Cartuja de Sevilla como sucedió con la Supercopa correspondiente a la temporada pasada.

Los equipos llegaban con dos papeles muy diferentes. Sin público en la grada, solo contaría aquello que se produjera en el césped. Y ahí el Barcelona, actual líder de la Liga Iberdrola y en un estado de forma imparable, era claramente favorito. Las previsiones se acabaron cumpliendo ante un EDF Logroño que, por continuar con la comparación, está antepenúltimo con solo tres victorias en 18 partidos.

Pese a ello, sus chicas compitieron al máximo y resistieron casi hasta el descanso. Un tramo de partido determinante en cualquier situación y que supuso un duro golpe para la moral del Logroño. Porque, justo en el 42', la polémica hizo acto de presencia con un discutido penalti que transformaría Alexia Putellas. El 1-0 podía cerrar la primera mitad, pero el Barça aprovechó el tirón y puso la sentencia justo antes de finalizar el encuentro.

La sentencia

Aitana Bonmati, en un ataque rápido, lanzó desde la frontal del área y puso el punto y final a la Copa de la Reina antes de la segunda parte. El Barcelona se marchaba a vestuarios con un cómodo 2-0 y la sensación de que el título iba a ser suyo salvo sorpresa de última hora. Más que sorpresa, milagro. La superioridad culé era intratable.

Con la reanudación, y con Logroño metiendo algo de frescura en el equipo, el Barça no bajó el ritmo y sentenció. Lo buscaron en varias ocasiones y en el 60', por medio de Jenni Hermoso, se confirmó el 3-0. La atacante recibió un centro de Leila y, de cabeza, mandó al Barça hacia la celebración del título liguero.

Nada cambió en lo que quedaba por jugarse. El desgaste físico hacía acto de presencia y el reloj corría hacia el destino final. Las azulgranas eran campeonas de Copa de la Reina por séptima vez. Un título que les servía para tomar el trono que ostentaba la Real Sociedad y que, además, significaba convertirse en el club con más Copas de la Reina de la historia después de su último galardón cosechado en el 2018.

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