La derrota del Sevilla ante el FC Barcelona no es de las que se olvida fácilmente. El equipo de Julen Lopetegui tenía muy cerca la final de la Copa del Rey. Le valía con salir a por el empate contra el conjunto catalán. Sin embargo, un tanto de Piqué en el tiempo extra y un mal partido por parte del cuadro hispalense restó opciones a los visitantes. Ocampos, uno de los grandes protagonistas, se ha dirigido a la afición en redes sociales tras vivir una tarde para el olvido.
El jugador, que se había lesionado hace unas semanas, regresaba a los terrenos de juego. Ante sí, una oportunidad de lujo. Y lo hizo medianamente bien. Forzó un penalti contra Mingueza y se encargó de lanzar la pena máxima. En caso de entrar, hubiera puesto el 1-1 en el marcador y habría sentenciado la eliminatoria a favor del Sevilla. Ocampos falló y ahí empezó el horror. Gol de Piqué, prórroga, gol de Braithwaite, final. El Sevilla se quedaba a un paso de pelear por el título.
Por ello, Ocampos se ha dirigido a todos los seguidores en su cuenta de Instagram. El atacante ha asegurado que es "una de las noches más tristes" de toda su carrera y que no hubo nadie "más decepcionado y amargado" que él tras no haber conseguido el objetivo de llegar a la final de Copa del Rey.
"Después de una de las noches más tristes de lo que va de mi carrera, por la ilusión que teníamos de llegar a esa final, por la ilusión que me hacía volver a un campo de juego después de un mes de ver cómo mis compañeros se dejaban la piel en cada partido y las ganas que tenía de estar con ellos en cada momento en cada partido, me tocó volver y no fue de la manera que me lo imaginé y soñé en este largo mes después de tanto trabajo", ha recordado Ocampos.
"Pero ahora sólo me queda levantar la cabeza y mirar para delante porque el fútbol da revancha muy rápido", ha subrayado. "Seguiré trabajando junto a mis compañeros para revertir esta situación y les puedo asegurar que no hay nada más decepcionado y amargado que yo por no poder jugar otra final con el Sevilla, seguiré trabajando como hasta el día de hoy y creciendo con esta camiseta", ha sentenciado.
La polémica
El duelo, además de por ese tanto de Piqué, estuvo marcado por la constante polémica. El Sevilla pidió un penalti sobre Lenglet y alguna expulsión en el equipo azulgrana. Luego, en el túnel de vestuarios, ambas plantillas tuvieron sus más y sus menos. Y hasta Lopetegui, ya en rueda de prensa, habló de "tragar veneno" para evitar cualquier sanción por criticar la actuación arbitral.
"Juzgad vosotros, habéis visto las jugadas. Los entrenadores, si las juzgamos públicamente, podemos ser sancionados. Es una acción manifiesta de gol y requiere de una amarilla, pero no la ha visto así", indicó ante los medios.
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