La cuenta atrás para la Eurocopa ha alcanzado las dos cifras este jueves y aún no está claro si se podrá celebrar en las 12 sedes. Ya quedan menos de 100 días para una de las citas de este verano que, el pasado, tuvo que aplazarse por culpa de la pandemia de la Covid-19. El virus sigue amenazando a esta competición que en el seno de la UEFA ya se empieza a valorar que se cree una burbuja a lo grande en una única zona de las seleccionadas para albergar el torneo como el Reino Unido.
Las semifinales y la final iban a ser en Wembley sí o sí, pero la posibilidad de que pueda disputarse todo el torneo o gran parte de él en las islas es más real que nunca. El avance de la vacunación no es igual en todos los países, así como la disminución de los casos de la tercera ola. Algunos ya ven la luz al final del túnel y es por lo que aún hay esperanza de que el torneo se pueda disputar tal y como se configuró, aunque lo trascendental para el organismo es que no haya ningún problema con el virus.
UEFA explicó que en abril tomarían la decisión final, pero el hecho de que ya se haya anunciado que la última jornada de la Premier se vaya a jugar con público es un atractivo para el organismo que no pueden obviar. Inglaterra ha dado un paso adelante poniendo una fecha, algo que no han hecho en el resto de Europa. Desde la FA quieren ser los primeros en que llegue el color a las gradas y no se vuelva a ir nunca más.
Hay algunas sedes que quieren evitar esta cuestión ya que en sus países también cuentan con infraestructura y con la posibilidad de tener público como Rusia. Allí también se permite gente en las gradas, así como cuentan con una potente capacidad para albergar la competición teniendo en cuenta que se celebró el último Mundial allí. Además, el resto de sedes ya habían planificado el impacto que puede tener el hecho de jugar la competición allí.
No solo será una batalla deportiva, ya que será una más de las disputas morales que ha entablado el Reino Unido desde que se desvinculó de la Unión Europea. El gran golpe puede llegar en lo organizativo y es que las islas quieren volver a albergar grandes citas. Si ya se hace todo lo posible para que la Premier siga siendo la mejor liga en el entorno UEFA, también se pretende ser la referencia a la hora de que el mundo vuelva a la normalidad.
La moda de las burbujas que se puso de moda el verano pasado demostró que era la fórmula más exitosa si se desea que todo salga a la perfección, por lo que tendría sentido que UEFA valore seriamente reducir la Eurocopa a una única sede. Este es el principal motivo que tiene al organismo con la mosca tras la oreja. Ya ha decidido suspender las ediciones de algunos torneos de selecciones y clubes juveniles con este razonamiento, ya que tenía que soportar muchos desplazamientos.
Gestión de las aficiones
También la UEFA está muy pendiente de las restricciones de movimientos entre países porque esto podría decantar la balanza. La Champions League y la Europa League están viviendo cómo muchos equipos locales no pueden jugar en sus estadios por culpa de que reciben a clubes cuyos países tienen los vuelos vetados. Esta es, precisamente, la situación de Inglaterra, que aún no ha recobrado la normalidad después de desarrollarse la cepa británica. Esto podría ir en contra del favoritismo del Reino Unido si se prolonga demasiado.
Son muchos los aficionados que cuentan con entradas desde hace tiempo y tendrían que establecer un plan para decidir quiénes sí pueden viajar y quiénes no. Elegir un país que pueda albergar a personas de todos los lugares es fundamental para que UEFA pueda cumplir con su pretensión de que los aficionados vuelvan a las gradas en este torneo. A priori, estos bloqueos deberían desaparecer, igual que el resto de países decidirá pronto si pueden recuperar a los aficionados.
Tebas ya ha avisado de que habrá que esperar a marzo o abril para determinarlo en España. Agnelli era muy poco optimista explicando que no espera público hasta el final del año. En el mejor de los casos, la expectativa siempre será de un número reducido de asistentes. Algo que en Reino Unido no pasará para estadios como Wembley, en los que se permitirán hasta 10.000 aficionados el 17 de mayo.
Ejemplo para el futuro
'Football is coming home' es uno de los temas más representativos a la hora de hablar de este deporte y es lo que quiere hacer Boris Johnson, pero no solo para este 2021. El gobierno británico ya ha anunciado que impulsará la candidatura conjunta entre Inglaterra, Gales, Irlanda del Norte e Irlanda, tanto políticamente como económicamente.
Serán el gran rival a batir de la llamada 'Candidatura Ibérica' que han trazado España y Portugal. La decisión final se tomará en 2024, pero en el seno de UEFA ya hay presiones para que se mande un mensaje a las islas por su salida de la Unión y que esta cita se celebre en el continente. FIFA está tomando nota de todo esto que está sucediendo, pero, en el momento en el que tengan que tomar la decisión, se espera que no haya que atender a las cuestiones de la Covid-19.
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