Después de lo sucedido la última vez que el Barça tenía que remontar una eliminatoria frente al PSG, los ojos volverán a colocarse este miércoles sobre el colegiado. El 1-4 de la ida dejó muy pocas opciones a los azulgranas, pero ya demostraron en esa cita de 2017 que podían hacer esta gran gesta. Aún así, allí fue muy protagonista el árbitro del encuentro: Deniz Aytekin. Para un partido de gran calado siempre hay un hombre con experiencia en la dirección y en esta ocasión esa responsabilidad va a parar a Anthony Taylor.
El colegiado de 42 años y que ejerce como árbitro FIFA desde 2013 es uno de los mejor valorados en su país, así como en Europa. Ha dirigido tres encuentros en la presente edición de la Champions League, precisamente a dos españoles: el Inter - Real Madrid que ganaron los blancos 0-2 y el RB Salzburgo - Atlético en el que se llevaron el triunfo los rojiblancos con el mismo resultado. No tan buen recuerdo tiene el Sevilla, ya que dirigió la última Supercopa de Europa que perdió en la prórroga ante el Bayern.
Solo se ha encontrado una vez en su trayectoria con el Barça: fue en la fase de grupos de la Liga de Campeones 2017/2018. Los azulgranas no pasaron del empate a cero durante esta cita ante el Olympiacos. Su actuación no tuvo ningún calado, por lo que las referencias suyas no dejan huella alguna de buenas o malas esperanzas. Será otro gran encuentro para Taylor que ha arbitrado hasta en 13 ocasiones a clubes españoles con un balance de tres victorias, cuatro empates y seis derrotas.
Una situación diferente ampara a los parisinos. Mejores recuerdos le trae el británico al PSG, ya que cuenta sus cuatro precedentes por victorias en la máxima competición europea, una de ellas el 3-0 que le endosó al Real Madrid en la fase de grupos de la pasada temporada. Taylor estará auxiliado en las bandas por sus compatriotas Gary Beswick y Adam Nunn en esta cita en la que los franceses esperan tener tanta suerte como en ese choque ante los merengues.
Poco tarjetero
Con Taylor en el silbato, se esperan siempre partidos en los que los jugadores reciban muy pocas tarjetas amarillas. El árbitro del miércoles tiene una media de 3,49 amarillas por partido a lo largo de su carrera tanto en la Premier League como en la Champions League. En cuanto a los penaltis, el colegiado suele conceder muy pocos con 0,28 de media en su carrera, cuando este dato suele ser superior.
Recientemente protagonizó un momento bastante curioso con Pep Guardiola. El catalán, con Taylor como cuarto árbitro, intentó evitar que sacase el cartelón del tiempo de descuento cuando su choque frente al West Bromwich Albion iba 1-1. Cuando mostró los cuatro minutos, el de Santpedor no daba crédito echándose las manos a la cabeza y comportándose fuera de sus cabales, mientras el colegiado se mantenía íntegro a pesar de la bochornosa imagen.
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