Barça Corporate, el primer paso de Joan Laporta para reducir la deuda culé

La toma de posesión de Laporta todavía no se ha producido, pero la estabilidad que supone tener un presidente ya se empieza a notar en Can Barça. Su presencia en la Ciudad Deportiva, en el viaje a París para el partido de este miércoles y, sobre todo, la ilusión que ha generado en la afición son razones que refuerzan que 'El Jan' ha vuelto a la entidad azulgrana. Pero los culés están muy preocupados con la situación de la deuda del club.

Los problemas financieros y económicos que acumula el Barça después de los últimos años de gestión de Josep Maria Bartomeu, acrecentados con la crisis de la Covid-19, serán la gran prueba para la nueva junta directiva del club azulgrana. Antes de la dimisión en bloque, la última cúpula ya realizó varios movimientos para tratar de cuadrar unas cuentas imposibles. Todo fue pan para ese momento y, probablemente, hambre para ahora.

Los más de 1.000 millones de euros que debe la entidad, tanto a corto como a plazo largo, necesitan una reestructuración urgente que será tratada en las próximas semanas con las diferentes casas con las que se han contraído esas deudas y con reuniones con algunos grupos de inversión. Todos los candidatos coincidían en esta medida y Laporta trabaja ya con la Gestora para aplicar cuanto antes estas medidas de aplazamiento y nueva división de los pagos.

Precisamente estos grupos de inversión son trascendentales para la primera vía nueva de generar ingresos en la entidad que tendrá que abordar el equipo económico de Laporta que lidera Jaume Giró. Una de las medidas que llevó a cabo Bartomeu antes de abandonar el Barça fue poner en marcha una idea que reunía varios proyectos que se venían poniendo en marcha desde 2015 para sacar rentabilidad a través de ellos.

Barça Corporate

Barça Corporate es una idea de la última junta directiva para la gestión de diversas áreas del club tales como la Barça Academy, Barça Licensing and Merchandising, Barça Studios y Barça Innovation Hub. Fue el vicepresidente del área comercial del club, Oriol Tomàs, el encargado de liderar esta iniciativa. Puede ser la semilla de la que crezcan los primeros brotes verdes sobre los que el club empiece a recuperar su posición y hegemonía económica.

Después de que dimitiera todo el equipo de Bartomeu, Carles Tusquets se encontró con esta propuesta encima de la mesa sobre la que siguió trabajando. La principal labor era presentarla a posibles inversores, 'partners' que pongan su dinero para estos proyectos y que de ellos surjan nuevos ingresos. Para ello, Goldman Sachs, el grupo que está respaldando el proyecto del Espai Barça, está ayudando en esta búsqueda de empresas que quieran participar en ese 51% de Barça Corporate.

Ahora, Laporta tendrá la posibilidad de atender a las ofertas que existen para hacerse con el 49% del control de esta compañía, con unas cantidades que oscilan entre los 250 y los 300 millones de euros. Encima de la mesa, según explican fuentes del club, hay cuatro pretendientes. Estos ingresos serían directamente para esta campaña, por lo que asegurarían prácticamente la regularización de algunas cuentas que estaban en estado crítico.

Un plan 'obligado'

Giró, en la presentación del proyecto del nuevo presidente, ya explicó que habían trabajado en otras vías de inversión sin descartar ninguna otra opción que hubiera encima de la mesa. El nuevo vicepresidente económico preveyó que los ingresos podrían acabar siendo de 650 millones este año, un 15% menos de lo que puso en previsión la Junta anterior. El gran plan será, en cuanto tomen el control, las dos emisiones de deudas, una dirigida a socios y aficionados y otra a inversores.

Esta vía se la han encontrado, aunque suponga ceder parte del control de esta sociedad que radica del club para las nuevas tecnologías. Con esos 300 millones que se esperan, el compromiso con los socios se extendería, como mínimo, por cinco años. En ese tramo temporal se espera que el club ya sea capaz de poder invertir en Barça Corporate mientras los ingresos se utilizan para invertir en la plantilla y la entidad.

El hecho de que los problemas financieros puedan ser aún más graves de lo que en un principio se estimó hacen que este movimiento sea aún más importante y, de alguna manera, ponen contra las cuerdas a Laporta para que no ocurra de nuevo en junio esa imagen del pasado enero en el que la plantilla tardó en cobrar las cantidades acordadas. El equipo de Joan tendrá que valorar las diferentes propuestas en esta semana y tomar una decisión para que esta temporada se pueda subsanar.

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