Cristiano Ronaldo se ha convertido en uno de los grandes derrotados en los octavos de final de la Champions League. Después de la caída de la Juventus de Turín a manos del Oporto, muchos son los que han señalado al crack portugués como el gran culpable de lo sucedido.
El luso se vio superado y sus gestos de frustración lo dijeron todo. Cristiano firmó por la Vecchia Signora después de ganar cuatro Champions League en cinco años con el Real Madrid, las tres últimas de manera consecutiva. Y fue, precisamente, después de conquistar La Decimotercera cuando decidió abandonar la casa blanca para llevar a la Juventus hasta el trono europeo.
Pero no ha sido así. Liverpool y Bayern Múnich ganaron las dos siguientes 'Orejonas' y en esta tercera oportunidad, los bianconeri se han quedado fuera en la ronda de octavos. Los más críticos se han cebado con la figura de Ronaldo al que exigen más, incluso los insultos del speaker dieron la vuelta al mundo, aunque estos por otro motivo.
Siempre en el punto de mira y acostumbrado a los focos, Cristiano Ronaldo ahora se encuentra en una posición complicada... y con posiblemente las horas contadas en Turín. Al menos eso es lo que se viene diciendo en los últimos días, desde que la Juve cayó eliminada.
Transferible
Según publica Corriere dello Sport, la Juventus de Turín está haciendo cuentas y para que estas cuadren se han dado cuenta de que lo mejor es la venta de Cristiano Ronaldo. No ya por el dinero que puedan conseguir con su traspaso, sino por lo que se ahorrarán con su alta ficha.
La escuadra bianconera desembolsó 100 millones de euros para hacerse con los servicios de Cristiano. Ahora, espera poder venderle por alrededor de 29 'kilos', ya que los 36 años del luso no invitan a pensar en un traspaso de altas proporciones. El precio puede parecer asequible, pero viene con la trampa de su salario.
Además, su contrato acaba en junio de 2022 y sin intenciones de renovar, lo mejor para la Juventus es venderle este año, ahorrarse un año de ficha y ya de paso recuperar algunos millones con el movimiento. Volviendo a lo que cobra, en estos momentos en Italia cifran su salario en 64 millones de euros brutos, algo que muy pocos clubes en el mundo estarían dispuestos a poner sobre la mesa.
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