El catalán fue protagonista de la jugada polémica de la jornada en la Liga catarí. Durante el Al Sadd - Al-Wakra, un jugador del equipo rival despeja un balón con algo de efecto. La pelota, sin peligro para el Al Sadd, rueda por encima de la línea lateral, dando la impresión de salir fuera, por lo que Xavi, que se encuentra frente al banquillo de su equipo, decide pararla para que un jugador de su equipo reanude el juego. Es por lo que el árbitro decide sacarle amarilla, ya que la jugada no tenía trascendencia. Si no, podría haber significado una cartulina roja.