Joan Laporta se impuso en las elecciones a la presidencia del Barcelona, celebradas el pasado 7 de marzo, a Víctor Font y Toni Freixa. Y ha sido este martes 16 de marzo cuando al fin el abogado ha presentado el aval necesario para poder convertirse en el nuevo presidente culé.
Las cámaras han captado a Laporta a la salida de su despacho y ha sido preguntado por si este miércoles será ya presidente. "He sido elegido como presidente. Mañana veréis y haremos lo que tenemos que hacer. Soy optimista", han sido las palabras del que ya fuera mandamás del club catalán entre los años 2003 y 2010.
El aval es un paso necesario para convertirse en presidente. De no haberlo hecho, no hubiese podido acceder al cargo y se hubieran tenido que convocar unas nuevas elecciones. Porque sí, el primer paso para ser el nuevo presidente del club blaugrana es ganar los comicios, pero después hay otro requisito indispensable.
El ganador de las elecciones debe presentar un aval del 15 por ciento del presupuesto de gasto. Así lo exige la Ley del Deporte de 1990, algo que también está incluido, por consiguiente, en los estatutos del propio Barcelona. Este porcentaje se traduce, en Can Barça, en un aval de 124,6 millones de euros.
Esto es porque la anterior Junta Directiva del Barça había previsto unos gastos de 828 millones de euros para la actual temporada, la 2020/2021. Esa cantidad, ligeramente inferior a los 125 'kilos' era ya conocida por todos los candidatos a la presidencia, aunque Laporta ha tenido que luchar para conseguirlo.
Horas intensas
A lo largo de este martes se ha llegado a especular con la posibilidad de que Joan Laporta no lograse conseguir el dinero. Han sido intensas duras de negociación, tal y como se ha informado desde la Ciudad Condal. Pero, finalmente, el aval se ha firmado este 16 de marzo en el Banco Sabadell. Porque no es solo ser presidente, es también asumir obligaciones individuales y poner en juego el propio patrimonio.
Conseguir el aval es el último paso antes de convertirse, de manera oficial, en el nuevo presidente del Barcelona. Porque el trámite tiene que recibir el visto bueno de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Y todo ello dentro del marco de los diez días posteriores a las elecciones, por lo que a 'Jan' se le acababa el tiempo este mismo miércoles 17 de marzo. Sin aval no hay presidencia, pero Laporta lo ha logrado.
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