Los atracos sucesivos en las casas de Di María y del padre de Marquinhos han puesto de nuevo sobre la mesa los asaltos a los domicilios de los futbolistas. Los jugadores son figuras atractivas para los ladrones y los robos son un problema al que se tienen enfrentar alguno de ellos, algo que se ha extendido en los últimos años pero que sucede desde hace bastante tiempo. Florent Balmont, ex del Lille, cuenta su historia.
Era 2008 y Balmont era por entonces jugador del Lille. Él también fue víctima de un asalto a su casa y lo recuerda en Le Parisien tras el episodio de Di María y Marquinhos, ambos jugadores dle PSG. En su caso, Balmont estaba dentro de su casa cuando todo sucedió y le tocó vivir una experiencia de lo más traumática: "Esa noche estaba durmiendo en casa. Jugaba al día siguiente. Eran las cinco de la mañana", recuerda.
Balmont relata al detalle aquel momento: "Tres personas abrieron la puerta y me dijeron que habían venido a buscar las llaves de mi coche, que estaba en la parte delantera. Tiraron a mi esposa en el suelo. Me pusieron una pistola en la cabeza durante unos 10 minutos. Mi hija tenía cuatro años. No salió del dormitorio de arriba, pero lo vio todo".
La vida de Balmont cambió en ese momento, dada la actuación del Lille para proteger a su familia: "El club había puesto agentes desde las ocho de la tarde hasta las seis de la mañana. Durante este período, pasamos todas nuestras noches en la misma habitación, mi esposa, mi hija de 4 años y la menor, que en ese momento tenía 11 meses", cuenta sobre los meses posteriores al asalto.
Además del valor material de lo que puedan robar los asaltantes, estos atracos suponen un fuerte impacto emocional. Balmont reconoce que a su hija le costó superar aquello: "Mi esposa y yo nos las arreglamos para superarlo solos. Pero a mi hija le persiguió durante varios años", sentencia.
[Más información: Di María abandona el partido del PSG al conocer un robo con secuestro en su casa]