El VAR está en tela de juicio para el público del mundo del fútbol. "Yo estoy a favor del videoarbitraje, pero lo quitaría hasta que aprendan a usarlo", comentaba un popular presentador de un programa de radio deportivo este domingo. Ese sentir se ha extrapolado más allá del sentimiento de afinidad hacia un equipo u otro. El propio Álvaro Cervera, entrenador del Cádiz, se quejaba en rueda de prensa de que el árbitro les había pitado un penalti que él tampoco veía, mientras se quejaba del otro que habían recibido.
Pero uno de los grandes errores del fin de semana llegaba con un fuera de juego que el VAR señalaba a Ousmane Dembélé durante el Real Sociedad - FC Barcelona. Los culés no necesitarían del gol que anotaba el francés en esa jugada, pero la indignación culé porque la línea podía estar mal tirada era más que evidente en las redes sociales. Las dudas sobre la fiabilidad de la tecnología no paran de suceder semana tras semana y más que acabar con posibles mitos de ligas 'peligrosamente preparadas', este sistema los ha avivado.
La IFAB ha tenido que entrar para ajustar la norma de las manos de cara a la próxima temporada después de que este año hasta los propios árbitros hayan tenido disparidad de interpretaciones de una misma jugada. Siempre señalan que no es un problema de criterio, que existe tal y como lo explicaron en la última rueda de prensa aclaratoria Velasco Carballo y Clos Gómez, pero los agravios comparativos siguen sucediéndose. Hernández Hernández volvió a estar en el candelero este fin de semana después de señalar una mano en el área, justo después de no hacerlo con la de Felipe en el último derbi.
Más allá de los problemas con la tecnología y la interpretación arbitral, el colectivo sigue recibiendo mejoras para poder alcanzar el deseado "error cero", el espíritu con el que nació el videoarbitraje. LabHipermedia ha cogido el nombre de la 'maquinita' que vuelve loco al fútbol mundial para presentar una innovación que, por el momento, sirve para que los asistentes de línea puedan mejorar su percepción de las jugadas.
Las gafas mágicas
La realidad virtual está a la orden del día en la mayor parte de las disciplinas. LaLiga, a través de Livescore, presenta repeticiones de las jugadas utilizando esta tecnología para enseñar lo que ven los jugadores en determinadas acciones. Pues esto se ha aplicado para los jueces de línea. VAR3D permite a los asistentes entrenar jugadas de fuera de juego para juzgar la acción y determinar si levantan el banderín o no. La aplicación mide el error y determina si han acertado o fallado.
El sistema es simple, dentro de la complejidad que lleva el desarrollo de la tecnología. El árbitro se coloca unas gafas de realidad virtual que recrean la jugada y tienen un mando con el que determinar si señalan la infracción o no. LabHipermedia trabaja con la RFEF y todas las federaciones territoriales de España, que disponen de esta herramienta para que los colegiados puedan practicar sin necesidad de estar en un campo.
Son los responsables del sistema CloudLab, desde donde los árbitros pasan un particular examen a sus actuaciones semanales. Las reuniones que hace el Comité Técnico de Árbitros emplean esta herramienta para señalar si determinadas acciones que se han producido durante la jornada están bien o están mal. Es básica para unificar las interpretaciones que hacen los colegiados de las normas establecidas por la IFAB.
El futuro VAR
De momento esta tecnología de las gafas de realidad aumentada solo la pueden emplear los asistentes. Desde LabHipermedia están trabajando para adaptarlo para los árbitros principales y que puedan dirimir desde esta herramienta si una acción es falta, si se debe sancionar con tarjeta, etc. El entrenamiento de los colegiados no solo se fundamenta en el aspecto físico, si no también está en la jurisprudencia que crean con las situaciones de campo que juzgan.
Además, desde esta empresa nos confirman que el proyecto también avanza para que, llegado el momento indicado, esta tecnología se pudiera aplicar durante los partidos. En vez de consultar al VAR, el propio colegiado de campo tendría la posibilidad de ver en realidad aumentada la jugada que se acaba de producir para decidir si corrige la decisión que acaba de tomar. Una alternativa al actual visionado por parte de un segundo colegiado que está produciendo la contradicción en las interpretaciones.
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