Ignacio Quereda llegó al banquillo de la selección femenina de fútbol y se mantuvo durante 27 años en el puesto. A priori debería ser recordado como un entrenador histórico para el fútbol femenino del país, pero sus prácticas y las acusaciones que siempre le han rodeado le han dejado en muy mal lugar. El que fuera seleccionador hasta 2015 ya fue acusado en su día de maltrato psicológico, pero tras la publicación de un libro vuelve a estar en el centro de la diana.
"A ti lo que te hace falta es un buen macho", "esta lo que necesita es que la metan una guindilla por el culo", "eres una gorda" o "¿tú sabes cómo fecundan los gallos a las gallinas?" mientras pellizcaba el culo a una jugadora. Son algunos de los relatos que se desvelan en el libro publicado por la periodista Danae Boronat, No las llames chicas, llámalas futbolistas (Libros Cúpula), y que ha compartido El Correo.
En el libro, Boronat cuenta explica la evolución del fútbol femenino en España. Y no en una época reducida, sino que se extiende desde el sueño de vestir la camiseta de la Selección hasta la reciente llegada del Real Madrid a la disciplina. El club merengue, cabe recordar, está debutando esta temporada en la Primera Iberdrola con equipo propio.
Las denuncias de muchas de las jugadoras de la Absoluta son las que más llaman la atención de sus páginas. Bien dando sus nombres y apellidos, o de forma anónima, son muchas las voces que señalan las actitudes machistas del que fuera seleccionador hasta hace apenas unos años. Además de los insultos y frases completamente vejatorias, jugadoras como Marta Corredera, ahora peso pesado del Real Madrid, hasta desvelan actitudes muy lejos de lo común en un vestuario.
La defensa asegura en el libro de Danae Boronat que Quereda le hacía levantarse la camiseta para que se quitara un piercing. Era tal la actitud del seleccionador que, según denuncia la jugadora, llegaba a cada concentración sin el pendiente y se lo decía directamente al técnico para evitar repetir el mismo episodio una y otra vez. Otras como Vicky Losada aseguran en la obra que el seleccionador dio a entender al vestuario que, en el caso de que la condición sexual de cada jugadora saliera a la luz, podría llegar a tener consecuencias deportivas.
Ignacio Quereda dimitió en 2015 tras la celebración del Mundial. Apenas dio detalles, casi no recibió una despedida. Detrás de todo estaba la presión de un vestuario que había disputado la primera cita mundialista de la historia del fútbol femenino español y que criticó en un comunicado conjunto la mala preparación del seleccionador. La sintonía era completamente nula y Quereda dejó el cargo 27 años después de su llegada. Jorge Vilda, actual seleccionador, le sustituyó y desde entonces es quien dirige al combinado nacional.
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