Ousmane Dembélé es uno de jugadores menos conocidos del FC Barcelona de puertas hacia dentro. Es un chico que no suele hablar con la prensa, que no se prodiga mucho en manifestaciones fuera del terreno de juego y que dentro de él se dedica a jugar y poco más, sin muchos aspavientos, sin grandes gestos.
El extremo francés del Barça está recuperando su mejor versión de la mano de Ronald Koeman después de que el técnico holandés intentara quitárselo de encima este mismo verano mediante traspasos, cesiones con opción de compra obligatoria y demás fórmulas. No dio resultado y el galo se terminó quedando, jugando y explotando. Ahora es insustituible en la delantera azulgrana.
Ha superado su peor época y ha dejado atrás sus continuas lesiones, esas que le hacían ser un jugador débil, frágil, casi de cristal. Todo eso pudo con su confianza y su nivel y su rendimiento en el campo comenzaron a ser preocupantes. Ahora ha cambiado por completo y ha dado un salto de calidad tremendo.
Es un jugador nuevo, mucho más similar al que deslumbraba en el Borussia Dortmund, pero incluso más fuerte físicamente, más poderoso. Solo le falta recuperar el gol como ya hizo en su último partido contra la Real Sociedad. El desborde, el regate y la velocidad no las ha perdido, pero ahora además tiene ganas, hambre y se va a por el contrario como poseído. Vuelve a volar de nuevo.
Sin embargo, hubo un tiempo que no era así, que daba más que hablar por su indisciplina, por no cuidarse, por no guardar una buena alimentación, un descanso y por dedicarse más a los videojuegos que al fútbol profesional. Ese era el Dembélé que se conocía, el antiguo.
Ahora se ha conocido otro hobby del atacante francés, uno que no se ha descubierto hasta ahora y uno que refuerza esa idea de que estuvo a un paso de ir a la Premier League este verano, una liga que sigue y que le gusta. Poco a poco se va conociendo a otro Dembélé con sus pasiones secretas.
Ese amor por la Premier League tiene un motivo, y es que Ousmane Dembélé se declara un fan incondicional del Leeds United, el equipo que actualmente entrena Marcelo Bielsa y en el que militan jugadores españoles como Rodrigo, Pablo Hernández, Diego Llorente o Kiko Casilla. El jugador francés del Barça es un seguidor total del club británico hasta el punto de no perderse ni un solo partido y de tener varias camisetas del equipo que entrena el 'loco' Bielsa.
La anécdota de Bamford
Esta confesión no ha llegado por parte del propio jugador azulgrana, sino que ha visto la luz gracias Patrick Bamford, el delantero y goleador del Leeds quien ha confesado en el canal de YouTube del equipo inglés cómo ha descubierto la admiración que tiene Dembélé por su equipo e incluso por él mismo, ya que el extremo galo le pidió a su amigo el portero Illan Meslier, las camisetas de Bamford y Kalvin Phillips.
"Después del partido, me dijo: 'Necesito tu camiseta, por favor'. Le dije: 'Sí, no hay problema, ¿para quién es?'. Él respondió: 'Dembélé'. Pregunté si era el de Barcelona. Dije: '¿Qué, quiere mi camiseta?' Y él dijo: 'Sí, la tuya y la de Kalvin Phillips, porque es un gran hincha del Leeds, ve todos los partidos'. Le dije: '¿Es en serio? Vale, pero quiero que me dé él la suya'. Y así, el otro día en FaceTime, a medianoche, me llama y me muestra la camiseta del Barça con el mensaje: 'A mi hermano Bamford', Dembélé". Sin duda, una historia sorprendente que, quién sabe, puede terminar algún día con Dembélé haciendo diabluras por la banda de Elland Road.
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