El peso de ser hijo de una de las leyendas del fútbol suele ser contraproducente. Es muy difícil llegar a ser futbolista profesional y para esos jóvenes suele ser un poco más fácil por el hecho de llevar un nombre detrás que les ampara. Pero eso lleva una responsabilidad demasiado grande. En los últimos días el nombre de Nico González, hijo de Fran González, el histórico jugador del Deportivo de La Coruña, está en boca de todos los culés. Algo así puede empezar a pasar pronto con Theo Zidane.
Son muchos los focos que te señalan desde que prácticamente naces y esa presión no la saben llevar todos igual de bien. Esa presión que, por ejemplo, sufrieron sus hermanos Enzo y Luca cuando dieron un paso adelante en sus carreras y pasaron al profesionalismo suele hacer que se espere más de ellos de lo que realmente pueden dar. Incluso también puede hacer que, aunque lleven dentro esa calidad, no la saquen nunca por el peso del nombre en la camiseta.
Las canteras del fútbol español han sido fabricas de talento para todos aquellos que triunfaron en su día y ahora se puede ver a la saga de los Llorente, la de los Alonso o la de los Alcántara. Marcos, el del Atlético, Marcos, el del Chelsea, o Thiago, el del Liverpool, son ejemplos de que han llevado bien esa presión del nombre de sus padres o familiares. Pero esas canteras siguen dando nuevos buenos jugadores que prometen dar que hablar.
Hay una nueva generación que ya nació superado el año 2000 que está a punto de llegar en España. Aunque hay muchos nombres desconocidos, que nada tienen que ver con el pasado del fútbol nacional, hay algunos que están emparentados con alguna estrella que hace algunos años brillaba en La Liga. Estos ejemplos, que suelen sentar mal a la gente porque el hecho de haber visto jugar al padre y ahora al hijo evidencian que se han hecho mayores, están a punto de ser una realidad.
Nico González
Es uno de los nombres propios de Can Barça en los últimos días por su renovación. La nueva cúpula ejecutiva empezó a negociar su contrato el pasado lunes y esperan llegar a buen puerto más pronto que tarde. En el club con el potencial ideal para ser el relevo de Sergio Busquets en el primer equipo.
Es ahí, como pivote, donde mejor se desenvuelve, pero también es capaz de jugar como su padre de interior. A sus 19 años le ven preparado para cotas más altas. El próximo verano hará la pretemporada con el primer equipo. El Barcelona ha visto esta última temporada el estallido de Ansu Fati, así como el de Ilaix Moriba. Todo apunta a que Nico será el siguiente en romper la puerta.
Theo Zidane
El tercero de los Zidane ha tomado apuntes de sus dos primeros hermanos y quiere hacer las cosas de otra manera. Es centrocampista, su posición más natural es la de interior, pero también puede jugar como extremo. El hecho de que naciera tres días después de que su padre marcase el gol de La Novena le hace estar tocado con la varita del destino.
Es ya un habitual en los entrenamientos del primer equipo del Real Madrid mientras sigue desarrollándose con el Juvenil A. Las innumerables bajas que han arrasado la primera plantilla blanca durante la temporada han abierto paso a los jóvenes merengues y ahí uno de los que ha ganado la partida ha sido Theo. Es muy espigado, 1,95 metros, pero aún así posee gran calidad.
Giuliano Simeone
Aunque el filial del Atlético de Madrid no pase por su mejor momento, uno de sus grandes promesas es el tercero de los Simeone. Algunos dicen que si su padre no estuviera entrenando al primer equipo, ya habría subido. Giuliano tuvo problemas para dejar Argentina y River Plate, pero, tras varios años de formación, ya está listo para el fútbol profesional.
A Giovanni le fue mejor que a Gianluca, pero el delantero de 18 años espera romperla en España y tener su opción en el primer equipo rojiblanco. El primero está en Italia ganándose el prestigio, hasta el punto de que algunos de los grandes del país transalpino le pretenden. El segundo está en el Ibiza intentando llegar a Segunda División.
Lucas Cañizares
A sus 18 años está a punto de dar un paso definitivo en su carrera en el que será su última temporada como juvenil del Real Madrid. El canterano llegó a Valdebebas en 2013 desde su Valencia natal y desde entonces ha ido escalando en el siempre durísimo escalafón de porteros de La Fábrica. Esto le llevó a ser el tercer portero de Raúl en la generación de la primera Youth League del conjunto blanco.
El peso del apellido de su padre le coloca como un jugador a tener en cuenta por todos los clubes. Es un portero de mucha envergadura, al que la llegada de Mario de Luis le perjudicó, pero que no por ello el Real Madrid le ha dejado apartado. 'Cañete Jr.' parece preparado para dar guerra y llegar a la élite, sobre todo después de la convocatoria que recibió esta misma temporada con el Real Madrid ante el Cádiz.
Marcos Denia
17 años tiene el hijo de Santi Denia al que la temporada pasada estuvo a punto de llevárselo el Manchester United. La leyenda protagonista del doblete de 1996 ha dejado su legado en manos de este joven delantero que despunta en la categoría juvenil. Ha firmado un contrato para las próximas dos campañas el año pasado y espera que no sea el último con los rojiblancos.
El Atlético de Madrid hizo un gran esfuerzo para retenerlo y ya ha sido internacional como España en las categorías inferiores. El año pasado en categoría cadete llevaba una media de más de un gol por partido y durante este año se ha formado a un gran nivel en el Atlético Madrileño. Aún le queda un año más como juvenil que seguramente aprovechará ya en el equipo oficial de los colchoneros.
Julen Jon Guerrero
Uno de los nombres de la cantera del Real Madrid en esta temporada. Este año está en la plantilla del Juvenil C, pero está siendo llamado por el B debido a que está rindiendo a un nivel extraordinario. Llegó en 2018 al Infantil A procedente del Málaga y, desde entonces, no ha habido un año en el que no haya demostrado una gran mejora. Es el máximo goleador del equipo de la cantera merengue recordando al olfato que tenía su padre.
Desde Bilbao ya hay presiones para que el hijo de Julen se desarrolle en Lezama, pero el club blanco sabe que tiene una joya en La Fábrica de 16 años. Su padre es una leyenda del Athletic y él nació en la ciudad de Vizcaya, por lo que se dan todos los condicionantes para que termine allí. Por el momento le quedan dos años más en categoría juvenil donde el Real Madrid quiere seguir puliendo a esta perla del fútbol español.
Hugo Solozabal
El hijo del mítico Roberto Solozabal hizo el saque de honor el día del estreno del Wanda Metropolitano, pero no es la única huella que quiere dejar en el Atlético de Madrid. A sus 18 años también está a punto de dar un paso trascendental en su carrera ya Hugo que termina su etapa como juvenil en el club rojiblanco y espera encontrar su hueco, como mínimo, en el filial.
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