Victoria del Barça ante el Villarreal en un partido que comenzó complicándose. El equipo catalán sufrió el tanto inicial de Chukwueze, pero reaccionó de forma inmediata con Griezmann y acabó remontando en La Cerámica. Con los tres puntos, el cuadro culé depende de sí mismo para ganar La Liga. [Narración y estadísticas: Villarreal - FC Barcelona]
El inicio de partido no pudo ser más loco. El Villarreal no renunciaba a nada y optaba tanto a domar la posesión como a atacar vía contraataque. El Barcelona, fiel a su estilo, tiraba de toques y posesión de balón en busca de los huecos en la zaga. Con una línea defensiva tan adelantada, cualquier pase en largo podía convertirse en una oportunidad perfecta para abrir el marcador. Ninguno renunció a adelantarse y el espectáculo estaba servido.
Los de Emery, aprovechando la banda de Alberto Moreno, generaban la primera oportunidad por el lateral. Porque tanto el ex del Liverpool, que forzó el primer córner, como cualquier camiseta amarilla que se dejaba caer por ese costado, valía para que los locales metieran en aprietos a la zaga. Sin embargo, la falta de puntería de Gerard Moreno permitía a Ter Stegen continuar imbatido.
De hecho, pese a que el Villarreal mostró mayor actividad en esos cinco minutos de revolución, fue Griezmann quien perdonó la ocasión más clara. Un balón que le dejó De Jong muerto, en una delicatesen técnica, era desperdiciado por el delantero francés. Poco después lo remediaría, pero por unos instantes supuso un error garafal.
Y es que entre idas y venidas, con un juego rápido y sin apenas pausa, el Villarreal encontró esa acción para marcar el primero de la tarde. Lo hizo Chukwueze, que tiró de calidad individual para regatear a Ter Stegen y anotar a puerta vacía el 1-0. El cuadro local veía recompensado su plan de partido, pero tan rápido como vino se fue la alegría. En la siguiente jugada, Griezmann puso las tablas.
A falta de público, el tanto casi se seguía celebrando en el banquillo del Submarino. Y sin tiempo para pestañear, Mingueza puso un balón largo y al hueco para que Griezmann, con un golazo, le hiciera una vaselina perfecta a Asenjo. El Barça igualaba y Griezmann remediaba ese fallo inicial. Sin embargo, no era suficiente para el francés. Messi no despuntaba y De Jong estaba comandando el juego en ataque, por lo que el puesto de killer le tocó a él.
En el 27 se produjo el empate y en el 34 el 1-2 con el que se cerraría la primera mitad. El Villarreal seguía sufriendo las consecuencias de ese coletazo del galo, que había desarmado el 1-0 sin grandes complicaciones. Y la tensión o el despite provocó que una cesión al guardameta del Submarino se transformara en una asistencia de oro para Griezmann, que adelantaba a los suyos y firmaba su doblete. El Villarreal no reaccionaba, seguía en estado de shock e incluso el Barça pudo dibujar el 1-3 si no fuera por Asenjo. Los de Koeman se marchaban a vestuarios por delante, con buenas sensaciones y a la espera de que Messi rompiera en la segunda mitad para finiquitar los tres puntos.
Calma para la victoria
La segunda mitad fue la otra cara de la moneda. De la locura de la primera, a la calma de la segunda. El Barcelona empezó a jugar con el tiempo, se adaptó a las condiciones de partido y se conformó con el 1-2 en La Cerámica. Y eso que el Villarreal no renunció al empate ni a la victoria, pues tras la reanudación apostó por un juego de mucho más balón y posesión para generar ocasiones.
Sin embargo, la buena defensa del Barça y esa falta de chispa en punta de ataque acacabaron pasando factura. Chukwueze, la mejor noticia de la primera parte, también lo fue de la segunda con sus incorporaciones por banda y sus internadas en el área. De hecho, una acción suya en línea de fondo creó la más clara para el Villarreal. Pero en esta ocasión, hasta Busquets tuvo la fortuna de sacar el balón bajo palos. No había forma, faltaba algo. Y, para colmo, Trigueros veía la roja directa por una dura entrada con los tacos a Messi. El Villarreal se quedaba con uno menos, el Barça se replegaba en busca de la contra y Koeman metía a Dembélé para sentenciar.
El marcador no cambió y el Submarino murió en campo contrario. El Barça sigue dependiendo de sí mismo para ganar La Liga y salva el examen en uno de los campos más difíciles que le quedaba por delante.
Villarreal 1-2 Barcelona
Villarreal: Asenjo, Foyth, Pau Torres, Albiol (Mario Gaspar, 89'), Alberto Moreno (Estupiñán, 60'), Chukwueze (Yeremi Pino, 89'), Capoue (Moi Gómez, 76'), Parejo, Trigueros, Gerard Moreno y Alcácer (Coquelin, 60')
Barcelona:Ter Stegen, Mingueza, Piqué, Lenglet, Dest (Sergi Roberto, 46'), Frenkie de Jong, Sergio Busquets (Araujo, 88'), Pedri (Ilaix Moriba, 64'), Jordi Alba, Messi y Griezmann (Dembele, 79')
Goles: 1-0, 27' Chukwueze. 1-1, 28' Griezmann. 1-2, 35' Griezmann.
Árbitro: Del Cerro Grande (Comité madrileño). Mostró tarjeta amarilla a los locales Albiol y Pau Torres y a los visitantes Griezmann, Busquets y Mingueza. Expulsó al villarrealense Manu Trigueros (65')
Incidencias: partido de la jornada 32 de LaLiga Santander disputado en el estadio de La Cerámica a puerta cerrada por las medidas sanitarias por la pandemia de la covid-19. Los jugadores del Villarreal saltaron al terreno de juego con una camiseta especial para celebrar el ascenso a la Primera División femenina del equipo castellonense logrado este mismo domingo.