El Barça sigue soñando con la renovación de Leo Messi. El argentino no se ha pronunciado sobre su futuro, pero acaba contrato en apenas unos meses y tendrá la oportunidad de decidir a dónde se marcha o si continúa en la entidad catalana. Por ello, la reunión que tuvo el padre y agente del jugador, Jorge Messi, con Joan Laporta hace unos días, cobra tanta importancia. No hay oferta oficial, pero si se sondearon sensaciones.
En ese encuentro de hace unos días, ambas partes terminaron optimistas y con cierto optimismo por la predisposición a alcanzar un acuerdo. Según ha adelantado TV3, en la reunión no se realizó ninguna oferta en firme. Y es que desde la directiva que lidera Joan Laporta no quierean acometer movimientos tan importantes hasta conocer los datos de la auditoría encargada. Esta, cabe recordar, ya mostró datos peores de los previstos en sus primeros avances. Sin embargo, desde el bando de Messi hay intención de hacer algún que otro esfuerzo para poder seguir en la Ciudad Condal.
La misma información apunta a que los Messi han pensado un contrato imaginativo a largo plazo y que el jugador aceptaría sin mayor inconveniente. Este se basaría en una unión para los próximos diez años. Messi estaría vinculado a la entidad catalana una década más, aunque tendría el permiso para jugar en otros clubes. Concretamente en la MLS. Messi jugaría dos temporadas más en el Barcelona y luego tendría vía libre para jugar en alguna franquicia de Estados Unidos.
Messi calentando en el Reale Arena
Este es uno de los deseos de Leo Messi, que además nunca ha ocultado y que se han multiplicado tras la compra de una propiedad de lujo en los últimos días. "Yo siempre he querido vivir en Estados Unidos, de vivir el fútbol ahí, la liga ahí y también. Por eso digo lo de volver a Barcelona, pero no sé lo que va a pasar", llegó a reconocer en una entrevista.
Tras esos dos años en el Barça, que además implicarían una reducción en su ficha salarial, y después de haber cumplido su sueño de jugar en Estados Unidos, Messi tendría que regresar a Barcelona para incorporarse al organigrama del conjunto catalán. El argentino se integraría en la estructura del club para colaborar con la dirección deportiva y pasaría a ser un cargo más de la entidad azulgrana.
Una situación delicada
Una decisión clave para Messi, que pasaría de pedir su marcha del Barça a firmar un contrato que le vincularía para los próximos 10 años con el conjunto blaugrana. La respuesta de Messi será a final de temporada. Y la propuesta del Barcelona no llegará hasta que haya finalizado la auditoría a la que se ha sometido el club, que anunció unas pérdidas de 97 millones de euros en el último ejercicio y que preveía tener público esta temporada en el mes de marzo para aumentar los ingresos.
A ello habría que sumar la intención de fichar a alguna estrella este verano y la necesidad de renovar el Camp Nou. Un plan donde la Superliga, apoyada por Laporta pese a la tormenta comandada por la UEFA, podría tener un papel fundamental gracias al aumento de los ingresos. Clubes como el PSG, mientras tanto, se preparan para abordar su fichaje.
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