Iñaki Williams y el Athletic descuelgan al Sevilla de la lucha por La Liga

Derrota del Sevilla en el Sánchez Pizjuán que le deja un poco más lejos del título de Liga después de las victorias del Atlético, Real Madrid y Barcelona durante el fin de semana. El partido en el estadio del conjunto hispalense se decidió en el minuto 90 con el gol de Iñaki Williams para el Athletic. [Narración y estadísticas: Sevilla 0-1 Athletic]

Oportunidad de oro que pierden los de Julen Lopetegui a falta de cuatro partidos para el final del campeonato doméstico. El Sevilla se queda con 70 puntos después de perder frente a los leones, mientras que Real Madrid y Barcelona suman 74 y el Atlético de Madrid 76.

La próxima jornada es clave. Y es que estos primeros cuatro clasificados de La Liga se enfrentan en la jornada 35. Real Madrid y Sevilla se ven las caras el domingo en el Estadio Alfredo Di Stéfano, mientras que Barcelona y Atlético se enfrentan un día antes en el Camp Nou.

Aluvión sevillista

La defensa fue protagonista en la previa del partido. Y es que Jules Koundé llegó al encuentro entre algodones y se dudaba si sería titular frente al Athletic. Finalmente, el central francés partió desde el once titular de los sevillistas. Y si Koundé fue la cara de la moneda, Íñigo Martínez fue la cruz, ya que el central del Athletic se cayó de la convocatoria a última hora por unas molestias.

Así comenzó el partido. Con un Sevilla que salió mandando y dominando al terreno de juego con todo lo que tenía en juego. Y fue para el equipo local la primera gran ocasión del encuentro tras un centro de Suso que remató Ocampos muy forzado. Las malas noticias para el Athletic no acabaron ahí ya que antes de que se cumpliese el primer cuarto de hora, Raúl García tuvo que abandonar el campo por lesión, entrando Sancet en su lugar.

Tras el golpe, el conjunto hispalense siguió dominando y los jugadores del Sevilla lo continuaron intentando en el área rival. Rakitic firmó una notable volea, mientras que En-Nesyri la tuvo de cabeza a centro de acuña, pero para evitar el gol del gran goleador de los de Lopetegui apareció Unai Simón.

El Athletic pareció despertar con el paso de los minutos, dando trabajo a un Bono que hasta entonces había vivido muy plácido en la portería sevillista. Pero el que tuvo que aparecer otra vez fue Unai Simón y nuevamente para evitar un gol de En-Nesyri con una parada en dos tiempos.

Los Williams

La dinámica no cambió en los primeros compases tras la reanudación. El Sevilla buscó cómo romper el muro del Athletic y así comenzaron a llegar los cambios en uno y otro equipo. En esas entró Villalibre al terreno de juego y con un remate cruzado a punto estuvo de poner patas arribas el partido.

Jules Koundé en acción con Asier Villalibre La Liga

Entonces el Sevilla se dio cuenta de que el crono jugaba en su contra y así hizo de la precipitación su peor enemigo. Esto lo aprovecharon los de Marcelino y sobre todo los hermanos Williams, que volvieron a formar pareja en la delantera de los leones. Y vaya si lo aprovecharon.

Primero fue Nico Williams el que perforó la meta rival con un gol fantasma que no subió al marcador por fuera de juego previo. Pero su hermano Iñaki sí que acertó cuando se cumplió el minuto 90. Antes el Sevilla pidió un penalti por mano de Balenziaga, pero ni el árbitro ni el VAR lo creyeron así y la victoria cayó del lado de bilbaíno con un Sevilla que da un paso atrás en la recta final.

Sevilla 0-1 Athletic

Sevilla: Bono; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos (Óscar Rodríguez, 85'), Acuña; Fernando, Rakitic (De Jong, 68'); Suso (Jordán, 68'), Papu Gómez (Óliver Torres, 85'), Ocampos; y En-Nesyri (Franco Vázquez, 81').

Athletic: Unai Simón; De Marcos (Lekue, 69'), Unai Núñez, Yerai, Balenziaga; Berenguer (Ibai Gómez, 63'), Vencedor, Vesga, Morcillo (Nico Williams, 63'), Raúl García (Sancet, 14') y Villalibre (Iñaki Williams, 69').

Goles: 0-1, 90' Iñaki Williams.

Árbitro: Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó al local Diego Carlos (35').

Incidencias: Partido que cerró la trigésima cuarta jornada de La Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán (Sevilla, España). Sin público.