Nunca antes una localidad de 50.000 habitantes había sido campeona en Europa. Desde este miércoles lo es Villarreal, gracias a la victoria de los chicos de Unai Emery en una agónica final de Europa League contra el Manchester United que se decidió en los penaltis. Es la culminación del sueño de Fernando Roig, quien hace 24 años se reunió en un bar para comprar el club por 432.000 euros.
Ahora el Villarreal tiene un presupuesto de 117,2 millones de euros y es campeón de la Europa League. Quien se lo iba a decir a decir al 'poblet' y a Roig cuando en 1997 el club cambió de manos, pero pasito a pasito se alcanzó el éxito. No tardó mucho en llegar la primera alegría, ya que un año después, en 1998, el equipo lograba el primer ascenso de toda su historia a Primera División. El presupuesto era de 3,5 'kilos' y había 5.500 socios.
Roig se encontró con el ascenso para el que había puesto un plazo de tres años. Fue aquel el punto de inflexión de un club que hasta entonces luchaba por mantenerse en Segunda División y ahora se codea con los grandes de Europa. Ha sido una travesía de más de dos décadas que ha culminado en Gdansk, Polonia, con el Villarreal alzando la Europa League y asegurando un dineral para seguir creciendo.
Fernando Roig, presidente del Villarreal
La victoria contra el United le supone al Villarreal un ingreso de alrededor de 25 millones de euros por la suma de su papel en la competición y el market pool (valor televisivo). La cifra aumenta por la clasificación directa para la Champions League que se obtiene por ganar su hermana pequeña, llevándose 15 millones solo por participar en la fase de grupos. Además, de ganar la Supercopa de Europa a Manchester City o Chelsea, quien sea el campeón de Champions, ingresaría 3,5 millones más.
Pero el Villarreal no ha llegado hasta este punto por arte de magia. La gestión de Roig tiene la culpa, proponiéndose desde el principio construir un proyecto ambicioso con la cantera como pilar básico. En la final de la Europa League, del equipo que llevó el Villarreal a la ciudad polaca, había 13 futbolistas que pasaron por la cantera groguet. Destaca Pau Torres, internacional con la Selección que estará en la Eurocopa.
El gran cambio del Villarreal
Roig transformó el club. Remodeló el estadio de El Madrigal que ahora se llama La Cerámica y creó una Ciudad Deportiva que cuenta ahora con 80.000 metros cuadrados de extensión, nueve campos de fútbol, una residencia con 21 habitaciones para el primer equipo y hasta un centenar de canteranos que conviven en la residencia. La apuesta por el talento joven, que llega de todas partes de España y de otros países del mundo, ha sido fundamental en el crecimiento del equipo.
El Villarreal tiene hoy en día una masa social que se va acercando a los 20.000 socios. Ha ido creciendo a medida que el equipo ha ido subiendo escalones y superando obstáculos: el tercer puesto en Liga en 2005, el subcampeonato en 2008, el doloroso descenso a Segunda y el regreso a Primera en 2012 y 2013, la vuelta a la Champions League en 2016 y, sobre todo, las eliminaciones en hasta tres semifinales europeas.
La barrera europea
Hasta este año el Villarreal no sabía lo que era jugar una final europea y mira que estuvo cerca de lograrlo hasta en tres ocasiones. La primera vez, la más especial y traumática, fue en la temporada 2005/2006 cuando se perdió contra el Arsenal en las semifinales de la Champions League, con el penalti que falló Riquelme en el descuento del partido de vuelta y que pudo cambiar todo. Las lágrimas de Roig de aquel día fueron vengadas ayer, aunque la Covid le impidiera ver la final desde la grada. En 2011 y 2016 se repitió la historia, ahora en las semis de Europa League, contra Oporto y Liverpool.
Al Villarreal le faltaba algo para superar la barrera continental y ese algo era contar con un entrenador especialista: Unai Emery, que desde este miércoles es el entrenador más laureado de la Europa League con cuatro títulos. Las tres copas que ganó con el Sevilla y la final que alcanzó con el Arsenal eran un seguro en la competición y Roig le llamó para dar un impulso definitivo al equipo. De la mano de los Gerard Moreno, Pau Torres y Parejo se ha conseguido. El 'poblet' ya es historia del fútbol europeo.
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