El Atlético de Madrid ha cerrado la temporada 2020/2021 con la mayor de las alegrías en forma del título de Liga. Tres años después, el equipo rojiblanco levantó un título importante de nuevo y lo ha hecho en el momento más trascendental; tras la pandemia del coronavirus. Con las cuentas más ajustadas en todos los equipos que nunca, obtener una victoria de este calado es trascendental. Los premios que supone ganar un torneo son un alivio no solo en lo deportivo, también en lo económico.
Ahora es tiempo de hacer cuentas y ajustar presupuestos ya que la Covid-19 ha hecho estragos para todos. Después de que LaLiga viene avisando sobre las importantes pérdidas que han sufrido todos los equipos del fútbol profesional español, es lógico encontrarse hasta a los que más ingresos generan tener problemas para no tener sus números en rojo. El Atlético también ha demostrado que ha tenido que ajustarse el cinturón para salvar la situación.
Los rojiblancos han librado por poco el año de la pandemia después de presentar unas cuentas con sólo un millón en pérdidas. El club colchonero cerró el ejercicio 2019/2020 dejando de ganar concretamente 1,78 millones, aunque son unas cifras que tienen algo de trampa. Las cuentas señalan que el principal agujero lo provocó su participación en el Club Atlético de San Luis de México, que cerró con unas pérdidas de 10,87 millones como respuesta a la suspensión de la competición en marzo de 2020. Por su parte, el Atlético Ottawa, con el que debutó en el fútbol canadiense, se dejó 204.078 euros. Además, Atlético de Madrid International Holding, perdió 2,41 millones.
De hecho, de no haber sido por sus franquicias, habría terminado este periodo 2019/2020 en una posición mejor. Sin este plan internacional, el beneficio habría sido de 11,1 millones a pesar del impacto de la Covid-19. El Consejo de Administración ha hecho una llamada a la calma y concretan que, "a efectos de resultados del ejercicio y de fondos propios", la situación patrimonial a 30 de junio de 2020 "es buena", y que "no hay riesgo en la continuidad de la actividad" en estos países.
Lo duro
En cualquier caso, la parte más crítica llega ahora en la 2020/2021 y, para no tener problemas, al final de este curso tendrá que cumplir con las previsiones de generar 127 millones en traspasos. De momento, en este curso, solo han recibido ocho millones de euros por Caio Henrique, por lo que el trabajo tendrá que ser muy intenso en estas semanas para dar salida a más hombres o aceptar que en el siguiente ejercicio no se podrán evitar las pérdidas.
Para tratar de paliar el impacto de la Covid-19, el club también ha anunciado una ampliación de capital de hasta 181,9 millones de euros. Esto se hará a través de una salida de 972.082 acciones, equivalentes al 18,5% del número de títulos si se suscribieran todos. Esta cuestión supondría un alivio en esas cantidades de dinero que se necesitan ingresar. Los socios tendrán preferencia a la hora de hacerse con ese paquete, con 8,5 euros de valor nominal y 178,6 euros de prima de emisión.
Esta adquisición de participaciones se hará desde la sociedad creada por Miguel Ángel Gil Marín y Enrique Cerezo en las últimas horas, Atlético Holdco. La sede de la mercantil está en las oficinas del Wanda Metropolitano y su consejo de administración está formado únicamente por dos de los accionistas de referencia. El hijo de Jesús Gil continuará siendo el mayor accionista del Atleti, con un 46,68% del capital, mientras que el productor de cine ha pasado a ser el tercer socio de referencia, con un 15,21%, superado por el fondo de inversión israelí Quantum Pacific con un 32%, representado por Antoine Bonnier.
El verano
En lo deportivo, se presenta un verano en el que algunos pesos pesados de la plantilla podrían salir. Teniendo en cuenta esas cifras de ingresos que necesitan y a pesar del rendimiento de la plantilla, Simeone ha dado vía libre para que el club pueda prescindir de algunos nombres. El argentino no se casa con nadie y después de que Joao Félix y Luis Suárez confirmasen que se quedaban mínimo un año más, habrá que ver lo que sucede con el resto de vacas sagradas.
Saúl Ñíguez parece ser el que tiene más papeletas para encontrar un nuevo club después de una temporada de altibajos. A sus 26 años y después de siete temporadas maravillosas en el Atlético, a pesar de ser ya un icono, su tiempo puede acabar este verano. Gil Marín explicó que se había ganado el derecho a decidir "cuándo y cómo terminar su vínculo" y, tras una temporada en la que ha perdido la titularidad y se ha quedado sin Eurocopa, podría decidirse pronto.
Además, algunos nombres como los de Vitolo, Vrsaljko o Kondogbia estarían encima de la mesa para proponer una salida. Los dos cedidos, Dembélé y Torreira, también saldrán de la entidad rojiblanca después de no cuajar del todo. En el aire están Renan Lodi y Héctor Herrera, jugadores con cartel internacional y por los que el club podría sacar una suma suculenta. La eterna ambición de algunos grandes de Europa por hacerse con miembros de la columna de Simeone como Oblak, Giménez y Marcos Llorente seguramente se vuelva a abrir, aunque el Atlético pondrá todas las trabas del mundo para que no se vayan. Su gestión de la pandemia se lo permite.
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