El amistoso que disputan la selección española y Portugal este viernes en el Wanda Metropolitano no se trata de un partido de exhibición más para preparar la próxima Eurocopa, sino que tiene un gran significado detrás. Simboliza la unión de dos potencias futbolísticas y de dos países en su candidatura para celebrar la Copa del Mundo de fútbol del año 2030.
De esta forma, el partido que enfrenta a ambas selecciones sirve también para unir a los dos países y para reunirles en el primer acto que realiza la candidatura ibérica en uno de los estadios más importantes del citado proyecto, el Wanda Metropolitano, el estadio más moderno y avanzado que existe en el territorio nacional.
A dicho partido han acudido una importante representación política de ambos estados para dar un apoyo todavía más fuerte a esa candidatura. Por parte de España destaca la presencia en el palco del Rey Felipe VI y del presidente del gobierno Pedro Sánchez. Juntos harán vínculo y reforzarán la imagen del país como potencia para llevar a buen puerto la candidatura. También están presentes el ministro de deportes José Manuel Rodríguez Uribes y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
El rey Felipe VI y Pedro Sánchez, juntos en un acto
Por su parte, Portugal también confirma su total apoyo a este primer acto con la presencia de su presidente, Rebelo de Souza, y de su primer ministro, Antonio Costa. La Real Federación Española de Fútbol, junto con la federación portuguesa, ha organizado con mucho esfuerzo este partido con el fin de reunir a los más altos cargos de los dos países para hacer de este encuentro el primer acto oficial de la candidatura ibérica.
El apoyo será total y máximo desde todos los frentes ya que Luis Rubiales estará acompañado en el palco por los dos presidentes y por Su Majestad el Rey Felipe, además de contar con el impulso de otros organismos como La Liga de Fútbol Profesional. De esta forma, la Real Federación Española de Fútbol espera un éxito rotundo en lo que será también la vuelta del público a los estadios de élite madrileños.
La presencia de todas las autoridades responde a la necesidad de apoyo que tiene el proyecto entre las federaciones de España y Portugal, ya que la rivalidad con la otra gran candidatura europea que se prepara promete ser máxima. Entre ambas será UEFA quien tenga que tomar partido por una u otra antes de la elección final llevada a cabo por la FIFA.
Una dura pelea
El gran rival del proyecto ibérico es la candidatura que forman los países del fútbol inglés, ya que Inglaterra se une a Escocia, Gales, Irlanda del Norte y la Republica de Irlanda para sacar adelante su proyecto. Al igual que Pedro Sánchez muestra su apoyo a este proyecto encabezado por el fútbol español, la Asociación Inglesa de Fútbol cuenta también con el visto bueno de su primer ministro, Boris Johnson.
El primer ministro británico, Boris Johnson, en rueda de prensa.
Quedan todavía unos años para que la decisión se haga pública, ya que está prevista para el año 2024, cuando el congreso se reuna con sus 211 integrantes para elegir la sede que albergará la Copa del Mundo de Fútbol del año 2030. El primer problema que se presenta en Europa es que los planes de la UEFA son presentar una única candidatura, habiendo que hacer primero una especie de corte entre los proyectos del Reino Unido y el de la candidatura de España y Portugal. Aún así, todavía no está confirmado al cien por cien que las dos lleguen hasta el final si el máximo organismo europeo así lo considera.
En cualquier caso, las candidaturas que consigan avanzar hasta la ronda final y que se someterán al estudio de la UEFA tendrán que competir contra los otros grandes proyectos que salgan. Uno podría estar en el fútbol sudamericano con la unión de Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile, y podrían llegar más desde Asia, con China a la cabeza, o desde algún país árabe.
Luis Rubiales se juega mucho con este proyecto el cual es uno de sus grandes objetivos tras su reelección como presidente de la Real Federación Española de Fútbol y en este primer acto de presentación ya cuenta con el máximo apoyo institucional tanto del Gobierno de España como de la República de Portugal.
Un acto histórico
Fue precisamente Rubiales el encargado de abrir el acto con unas breves palabras. Tras un vídeo conmemorativo, inició el presidente de la RFEF: "Portugal y España, naciones hermanas, jugaron uno de sus primeros partidos hace ya más de 100 años. Esta unión, más que una unión, es una fusión. Quiero dar las gracias a los ministros de deportes de España y Portugal, vamos a ser un gran equipo. Quiero mandar un mensaje a todas las federaciones del mundo, si nos dan su confianza, se van a encontrar con una experiencia increíble. Y le quiero decir a FIFA que el éxito de España y Portugal también será su éxito".
Después, tomó la palabra el presidente de la Federación Portuguesa: "Hoy firmamos nuestro compromiso entre España y Portugal, los campeones de los últimos tres campeonatos de Europa de fútbol. Son dos países acostumbrados a organizar eventos de gran magnitud. No por casualidad los Juegos Olímpicos de 1992 organizados en España están en la memoria de todos, al igual que la Eurocopa organizada por Portugal en 2004. Hace un año, España y Portugal le tendieron la mano a Europa en plena pandemia para organizar las finales de la Champions masculina y femenina, y hace una semana Portugal y la ciudad de Oporto lo hicieron con la final de la Liga de Campeones por segundo años consecutivo.
"Organizar un Mundial es algo que ambos países merecen y que intentaron alcanzar en 2010 sin conseguirlo. Vamos a luchar para corregir eso y que el Mundial se celebre en la región ibérica. Estar hoy aquí en esta ceremonia ante todas la autoridades y ante la Federación Española es un honor y una responsabilidad de ganar, respetando siempre a todos. Queremos unir toda la fuerza para crear el mayor proyecto deportivo del mundo. Estamos unidos con una única voz".
Tras los discursos de ambos, los presidentes de las federaciones española y lusa firmaron el acuerdo entre ambos organismos para la presentación de la candidatura conjunta. Se firmó también el acuerdo de apoyo gubernamental entre los gobiernos de España y Portugal por el que daban su consentimiento a la organización de la Copa del Mundo en ambos países. El acto concluyó con un intercambio de presentes entre las autoridades de los dos estados donde destacaron las camisetas de ambos combinados nacionales.
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