Las constructoras que licitan para las obras de la remodelación del Camp Nou han comunicado al FC Barcelona que no podrán cumplir con el plazo de cuatro años para llevarla a cabo que les pedía la directiva de Josep Maria Bartomeu si tienen que compaginar los trabajos con los partidos en el estadio azulgrana, según explica el diario ARA.
Así, cada vez coge más fuerza la opción ya planteada por el presidente Joan Laporta de tener que ir a jugar al Estadio Olímpico Lluís Companys, situado en la montaña de Montjuïc. Además, siempre según el rotativo catalán, fuentes del club temen que el periodo en el que el Barça debería disputar sus partidos en otro estadio sería más largo del esperado, pudiendo llegar al año.
"La decisión final acabará dependiendo de los resultados de la auditoría (está en curso y se prevé que esté finalizada a principios de julio), que son los que marcarán qué podemos hacer, cómo y a partir de cuándo", asegura un miembro de la directiva azulgrana.
El hecho de compaginar los partidos con las obras del estadio haría que "se disparara el precio de la construcción, que se alargaran los plazos o las dos cosas", explican fuentes conocedoras del Espai Barça.
La última estimación del coste del proyecto por parte de la junta directiva de Josep Maria Bartomeu fue de 815 millones de euros, pero actualmente ya se calcula que podría superar los 1.000 millones. Cuando se hizo el referéndum entre los socios en 2014 para decidir si tirar adelante el Espai Barça el precio era de 600 millones.
La directiva de Laporta no descarta empezar las obras del nuevo Camp Nou a finales de este 2021, aunque la previsión más razonable es poder hacerlo en 2022.
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