El enorme susto de Christian Eriksen sigue coleando en el fútbol europeo. Al jugador danés le conoce Jose Mourinho personalmente, aunque apenas coincidieran unos meses en la disciplina del Tottenham, y ha hablado en talkSPORT sobre lo que sucedió el sábado durante el Dinamarca - Finlandia.
"Hoy -habló el domingo- no puedo dejar de pensar en lo que pasó ayer. Creo que es un día para celebrar, no para estar triste. El fútbol pudo ir en una dirección en la que la organización, los protocolos y el nivel de los doctores y especialistas -así como Dios, que también miraba el fútbol en ese momento- consiguieron que Christian siga con nosotros, con su familia, y esté vivo", dijo Mourinho.
Y añadió: "Fue mucho más importante que el fútbol pero, al mismo tiempo, demostró los valores del fútbol. El amor, la solidaridad, el espíritu de familia. Ayer recé, ayer lloré. ¿Cuánta gente lo hizo en el mundo? Yo creo que muchos, el fútbol une a mucha gente".
Braithwaite habla
Este lunes han seguido las reacciones y han hablado varios de los compañeros de selección de Eriksen. Es el caso del delantero del Barcelona Martin Braithwaite que calificó de "horrible" lo ocurrido el sábado.
"Todavía me siento afectado por la situación, pero lo más importante es que Christian se encuentra mejor y por eso yo también estoy mejor. Su salud es lo más importante. Fue una experiencia horrible", dijo Braithwaite en rueda de prensa en la concentración danesa en Helsingør, al norte de Copenhague.
Para Braithwaite significó "mucho" poder hablar con Eriksen ayer por videollamada y comprobar que el jugador del Inter se encuentra mejor. "Tenía algunas imágenes de lo ocurrido el sábado que quería sacar de mi cabeza", afirmó en la primera comparecencia de los jugadores daneses tras el percance sufrido por Eriksen.
El delantero danés no supo cómo explicar la decisión de sus compañeros de formar un círculo en torno a Eriksen para protegerlo de las cámaras mientras los médicos intentaban reanimarlo. "Es difícil decir cómo empezó todo, fue como si las cosas ocurrieran de forma natural. Comprendimos que teníamos que ocuparnos de Christian e intentamos hacerlo lo mejor que pudimos", dijo.
Braithwaite se mostró "orgulloso" por la reacción del equipo, que calificó de "único", y agradeció el apoyo recibido.
Braithwaite admitió que tenía ganas de volver a entrenarse hoy de cara al partido del jueves frente a Bélgica y "desconectar", porque sentado en la habitación "se te pasan muchas cosas por la cabeza".
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