La exdirectora de cumplimiento normativo del Barcelona, Noelia Romero, denunció "coacciones por parte de Román Gómez-Ponti (exjefe de los servicios jurídicos) y de Marta Plana (exdirectiva)" durante su investigación interna del caso 'Barçagate' en el juicio por su despido de julio de 2020.
"Yo hice hasta tres denuncias de coacción por no poder acceder a la información e investigar sobre el 'Barçagate'. Los Mossos d'Esquadra concluyen que mi informe es completo e íntegro y que lo han usado para su investigación del caso", añadió Romero ante los medios a la salida del Juzgado de lo Social Número 8.
Además, explicó que "el Barça contrató a una empresa (la auditora KPMG con un coste de 75.000 euros) para hacer un informe" sobre ella "dirigido por parte del club con información sesgada" y que este sirvió de base para "hacer su carta de despido". La denunciante solicita 300.000 euros por daños y perjuicios, la nulidad del procedimiento y un despido improcedente que tendría como compensación 14.906,76 euros.
Apoyos de los testigos
"Para mí el despido de Romero es una represalia directa", sentenció Calsamiglia. "Hubo una resistencia por parte de algunos departamentos del club mientras hacia el informe, especialmente del departamento jurídico", añadió. "El informe de Romero fue riguroso", explicó por su parte Tombas. Tanto Calsamiglia como Tombas formaban parte del Comité de 'Compliance' como representantes de la directiva cuando estalló el 'Barçagate'.
Entre los testigos del Barcelona estuvo el propio Gómez-Ponti, quien aseguró que durante el liderazgo de Noelia Romero "los mecanismos de 'Compliance' no estaban funcionando y contaminó los circuitos". Además, admitió que como jefe de los servicios jurídicos del club bloqueó "circuitos de pago a proveedores del departamento de 'Compliance'".
David Bellver, directivo que entró en el departamento de 'Compliance' cuando dimitieron seis directivos en abril de 2020, fue otro de los testigos aportados por el club azulgrana. "La 'Compliance Officer' no nos entregó la información que le pedimos o tardó mucho en hacérnosla llegar y no nos respondió algunos correos electrónicos", explicó.
Mireia Simona, actual miembro del comité de 'Compliance' y otro de los testigos del Barcelona, también apoyó esta argumentación. Además, el club azulgrana aportó la prueba testifical de Enric Olzina, uno de los peritos de KPMG que hizo el informe del departamento de 'Compliance' en el que se basó la carta de despido de Noelia Romero. El juicio, que duró prácticamente cuatro horas y se celebró en la Ciudad de la Justicia, quedó visto para sentencia este martes.
[Más información - El Barça tendrá que dejar el Camp Nou si quiere cumplir con los plazos de las obras del Espai]