El VAR estuvo muy activo durante todo el partido entre España y Polonia. Acababa de empatar la selección polaca echando un jarro de agua fría sobre La Cartuja. Pero, nada más sacar, el combinado de Luis Enrique se fue al ataque. En la siguiente jugada, Gerard Moreno se inmiscuía en el área y recibía un claro pisotón de un jugador polaco. La jugada continuó ya que el árbitro no vio nada, pero el VAR tuvo que avisarle de que revisara la acción en la pantalla. Finalmente, el colegiado señaló el punto de penalti para que el del Villarreal lo lanzara.
Aún así, el final de la jugada no fue el deseado. España podía dar un golpe encima de la mesa con esta acción y fue el mismo Moreno el encargado de lanzar la pena máxima. Quizá no estaba en el mejor estado ya que había recibido un fuerte pisotón. En cualquier caso, asumió la responsabilidad. Se preparó para lanzarlo y quiso ajustarlo tanto que le dio al palo derecho de la portería polaca. Eso sí, el rechace llegó a los pies de Álvaro Morata que, incomprensiblemente, falló.
No está teniendo mucha suerte en estos torneos con estas acciones. España ha fallado dos penaltis seguidos en grandes torneos (Eurocopa y Mundial) por primera vez desde el Mundial de 2010, que lo hizo frente a Honduras y Paraguay. Falló el último Sergio Ramos ante Croacia en la Eurocopa de 2016. Una clara oportunidad para ponerse por delante en el marcador de nuevo que se fue al garete. Estas acciones marcan las fases finales.
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