España empató de nuevo, esta vez ante Polonia, y las sensaciones siguen sin ser del todo buenas a pesar de que la Selección llega arriba y genera ocasiones. Morata consiguió ver puerta y anotó el tanto del conjunto nacional, pero Lewandowski igualó la contienda en el segundo tiempo.
Como ante Suecia, España perdonó varios intentos muy claros, especialmente en las botas de sus delanteros. Gerard Moreno falló un penalti y Álvaro Morata tuvo otras dos ocasiones que condenaron a una España que llega con opciones de pasar a la última jornada, pero en una situación difícilmente imaginable antes de que arrancara la Eurocopa.
Ganar a Eslovaquia ya es una cosa de vida o muerte para una selección a la que se le empieza a agotar un crédito que nunca fue muy extenso. Con muchas dificultades para hacer gol y con demasiada fragiildad en defensa, encajando en los pocos acercamientos que recibe el equipo.
Tras el partido, varios jugadores hablaron sobre su feeling tras un partido que dejó un mal resultado y Rodri, mediocentro del Manchester City y titular en los dos partidos de España, volvió a cargar contra el estado del terreno de juego, el cual no fue el idóneo, ofreciendo un aspecto seco y levantado: "Es evidente que el césped no está en las mejores condiciones. Nos penaliza bastante que esté así. Pero no es excusa, si metemos las ocasiones y el penalti no te acuerdas de eso, estamos frustrados".
El estado del terreno de juego fue objeto de debate tras el primer partido y también lo ha sido tras el segundo, ya que varios jugadores se quejaron amargamente de ello. A pesar de que Luis Enrique no quiso hacerlo de forma muy llamativa, Rodri, Sarabia o Jordi Alba no se mordieron la lengua.
"El campo no estaba bien otra vez. Tenemos que aprovechar nuestras ocasiones, pero nadie está ganando fácil. Hay que meterla porque eso es lo que marca la diferencia. Cuando no ganas siempre vienen las dudas, pero nos queda una final y vamos a ir a muerte". Esa es la actitud que quiere tener ahora el equipo, que se la jugará en la última jornada en el decisivo duelo ante Eslovaquia.
El análisis de Alba
El sentir del vestuario lo ha dejado patente también Jordi Alba, quien no se ha mordido la lengua tampoco y quien ha sido bastante sincero a la hora de analizar cómo está el equipo tras un golpe que ha sido bastante duro: "Estamos jodidos. El equipo lo ha intentado hasta el final. El rival era difícil y tuvimos ocasiones, pero no suerte".
Jordi Alba ha insistido en que la clave está en seguir jugando con la mentalidad de ganar partidos y que esa es la vía para poder estar en los octavos de final: "Nos está faltando ganar los partidos. Estamos bien, trabajando y haciendo lo que nos pide el mister. Hay que seguir creyendo porque queremos ganar y si lo hacemos estamos dentro. Estamos acostumbrado a esta presión y hay que repetir lo que hacemos día tras día. Hay que mejorar cosas, pero el trabajo es bueno".
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