España logró el pase a cuartos de final en un partido loquísimo, con muchas alternativas, con emoción, con ocho goles y con una prórroga. Quizá la Selección de Luis Enrique diste mucho del estilo y de la fiabilidad de la que conquistó Europa y el mundo entre 2008 y 2012, pero, al menos, ha recuperado la furia. El orgullo y la casta fueron las que llevaron a España a ganar a Croacia con dos tantos en la prórroga y tras haber sufrido una remontada en los siete últimos minutos del tiempo reglamentario. [Lee la crónica completa]