La selección española ya conoce quién será su rival en los cuartos de final de la Eurocopa. Todos temían a Francia, la actual campeona del mundo; la que cuenta con Pogba, Mbappé, Benzema, Griezmann, Varane, Kanté... y así un largo etcétera de estrellas. Pero no. Contra todo pronóstico, Suiza le ganó a la favorita.
No fue el día de Kylian Mbappé. El delantero del PSG, y pretendido por el Real Madrid, sí que conectó con sus compañeros, dio pases entre líneas muy buenos y se internó por banda como siempre, haciendo gala de su potencia... pero de cara a puerta, la suerte le dio la espalda.
Como suele suceder en estos casos, hasta en los penaltis. Cuando todos los focos estaban sobre él, y como una sensación que se podía respirar en el Estadio Nacional de Bucarest, Mbappé falló el quinto y definitivo penalti que dejó a Francia fuera en octavos y a Suiza dando la gran campanada.
Un cruce inesperado
¿Quién dice que pasar como tercera es sinónimo de derrota después de la fase de grupos? Ahí tienen a República Checa ante Países Bajos y a punto estuvo Portugal de eliminar a Bélgica. Pero si hay algo que ni los más optimistas de los helvéticos esperaban era dejar fuera de combate a la vigente campeona del mundo.
El combinado suizo tan solo ganó uno de los tres partidos en la fase de grupos. Empató contra Gales en la jornada inaugural, perdió frente a Italia por tres goles y se impuso a Turquía en la tercera jornada de esa primera ronda del torneo. Pasó como tercera y sumó su segundo triunfo consecutivo al ganar a Francia en los penaltis.
¿Cuál fue la fórmula de Suiza para acabar con Francia? Tal vez también tuvieron la culpa los de Didier Deschamps, quienes viéndose con todo a favor con el 3-1, tras el doblete de Karim Benzema y el golazo de Paul Pogba, se relajaron y acabaron pecando de una pasividad que aprovecharon sus rivales.
Pero también habrá que darle su mérito a la selección de Suiza. Empezando por un Seferovic que ha demostrado que con su ambición es capaz de levantar a todo un país. Él fue el que puso contra las cuerdas al combinado galo al cuarto de hora en Bucarest y otra vez él repitió para mantener vivo a su equipo, recortando distancias pasado el minuto 80.
La afición española le conoce bien de su paso por la Real Sociedad, en la que vivió tanto luces como sombras. Ahora más maduro a sus 29 años, roza el cielo liderando a Suiza en esta Euro 2020. Y el sueño no ha acabado. En el Benfica, recuperó su mejor versión. Petkovic, su seleccionador, confía en él plenamente: "Siempre creí en él, incluso cuando otros dudaron".
Contra Turquía ya se encargó de abrir la lata y convertido en uno de los líderes del vestuario helvético, España tendrá que estar pendiente de él, sobre todo en las jugadas de estrategia, en las que ha confirmado que se maneja a la perfección pese a la entidad mayor o menos de la zaga que tenga delante.
Seferovic es uno de los líderes. Pero también Shaqiri y Xhaka. Precisamente, este último es baja contra la selección española. Él era uno de los advertidos de sanción para cuartos y fue el único que vio la cartulina amarilla. Una ausencia muy sensible en el camino a las seminales.
El que sí estará es un Sommer que fue determinante contra Francia. Él fue el gran héroe suizo en Bucarest. El que paró el decisivo penalti a Mbappé, aunque antes de eso ya había evitado que Les Bleus pudiesen ganar el encuentro antes del minuto 90 y, posteriormente, en la prórroga.
Gracias a él, Suiza se ha metido por primera vez en su historia en unos cuartos de final de la Eurocopa. Enfrente tendrá a una España con la que ya se vio las caras en el recordado Mundial de Sudáfrica de 2010, en el que la Selección acabó conquistando su primera Copa del Mundo.
En aquel partido con el que comenzó la selección española su andadura en Sudáfrica acabó con victoria de Suiza por la mínima. 0-1 para los helvéticos con el tanto de Gelson Fernandes en el minuto 52. Entonces las dudas crecieron en torno a una España de Del Bosque que acabó con Casillas levantando la copa en Johannesburgo.
¿Y España?
Para la Selección no hay presentación que valga a estas alturas. Un equipo en el que el auténtico líder es Luis Enrique. El único seleccionador que no completó la convocatoria de 26 y que dejó sin madridistas al equipo nacional por primera vez en una gran cita a lo largo de la historia.
La previa de la Eurocopa para España estuvo girando alrededor de la ausencia de Sergio Ramos. El gran capitán de los últimos años se quedó fuera por decisión técnica. Si la Selección decepcionaba, todos se acordarían del camero. Si se gana el torneo, Luis Enrique será el gran vencedor.
El técnico asturiano sufre en el campo y se maneja con su particular carácter fuera de él cuando tiene un micrófono delante. Pero si hay algo que no se le puede negar es que va 'con los suyos' a muerte. Y es que no hay nada más que ver a un Morata al que le han llegado incluso a amenazar por su falta de gol estas últimas semanas.
El delantero de la Juventus de Turín ha sido de los pocos intocables por el seleccionador. Luis Enrique no repite once. Se aferra a Unai Simón bajo los tres palos y a Álvaro Morata como referente en ataque. Pero en España parece que tras las dudas sobre la puntería, ahora marcan todos.
Sarabia ha sabido dar un giro a la andadura de la selección española en la Euro. Él, cuya convocatoria se puso en duda en un primer momento, le ha dado un toque especial al equipo en el terreno de juego. Pero es que, además, marcó ante Eslovaquia y ha repetido frente a Croacia.
El del PSG ha dado un sabor nuevo a España, pero también Busquets ha dotado de equilibrio a la medular después de superar la Covid-19, llegando 'tarde' al campeonato continental al dar positivo justo la semana antes de que arrancase todo. Pero en esta Selección parece injusto destacar a los nombres.
La clave de que se haya ido de menos a más radica en el conjunto. Salga quien salga al campo el objetivo es el mismo, la filosofía de juego es la misma, el estilo de la España de Luis Enrique es innegociable. Sin enamorar a todos. Con dudas para muchos. Pero superando etapa a etapa, que al final es lo que cuenta para levantar la copa en Wembley el próximo domingo 11 de julio.
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